Según el informe semanal del Rosgan, la cantidad de días que los animales permanecen en los corrales cayó de 170 a 120 días. Este vaciamiento más acelerado se registra principalmente en los establecimientos más grandes, de más de 10.000 cabezas


El engorde a corral atraviesa un escenario complejo, con el precio de la hacienda de consumo que no logra reaccionar, además de costos que no paran de crecer y las complicaciones de la seca.

Esto se traduce en varios impactos para la actividad, entre los que se destaca el menor tiempo de ocupación de los bovinos en los corrales.
En este escenario, el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) reconoció que los tiempos de permanencia de los bovinos en los feedlots se redujo de manera significativa. Con una pérdida por cabeza engordada que asciende a $30.500, de acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), empiezan a cambiar las estrategias en los corrales.

La entidad que nuclea a los feedloteros explicó que esta tendencia empezó a ser evidente en los últimos dos a tres meses. En ese período, pasó de un promedio de 160 a 170 días a 120 días.

CORRALES MÁS VACÍOS
“Este vaciamiento más acelerado se registra principalmente en establecimientos más grandes, de más de 10.000 cabezas”, señalaron. Con respecto a los de menor capacidad -hasta 5.000 cabezas- señalaron que aumentaron su capacidad utilizada.

El dato que preocupa al sector es que todavía se registra un elevado volumen de hacienda encerrada. De acuerdo a datos oficiales, al 1° de noviembre son 1,71 millones de cabezas, un 7,7% más en comparación al mismo mes del año pasado.


De esta manera, los feedlots iniciaron un rápido proceso de vaciamiento, pero con niveles de hacienda que todavía siguen elevados. “Aun reduciendo significativamente la reposición, el feedlot podría estar aportando este mismo nivel de hacienda a la faena por los próximos cuatro a cinco meses“, señalaron.
Esta mayor disponibilidad de ganado se reflejará en un elevado nivel de oferta en el mercado, que dificultaría la recomposición de valores. En Cañuelas, el precio de vaquillonas y novillitos tuvo un leve repunte en los últimos cinco meses, muy por debajo de los índices de inflación.

“La pregunta es cuán gradual será esa salida y cuántos kilos efectivos estará dispuesto a agregar dentro del corral, mientras el precio del gordo siga sin reaccionar”, plantearon desde el mercado rosarino.