En los ensayos a campo, la nueva variedad exhibió una alta resistencia a condiciones de estrés hídrico y ambiental. Sus fibras superan los 32 milímetros
El INTA presentó los primeros resultados a campo de la primera variedad de algodón con fibras extralargas.
Según explicaron desde el organismo, se trata de un cultivar único en Argentina, que se destaca por el potencial económico y comercial de sus fibras finas y resistentes, cuyo largo superan los 32 milímetros.
En los primeros ensayos, los resultados fueron favorables. “Sorprendió por su alta resistencia al estrés hídrico y ambiental, además del esperado buen porte, desarrollo y alta carga de frutos”, explicaron.
LOS ESTUDIOS
En el INTA Saénz Peña (Chaco) obtuvieron una variedad de fibra extralarga de producción nacional, denominada SP21. Además de sus prestaciones productivas, señalaron que tiene gran potencial de sustituir importaciones, disminuir costos y producir prendas de calidad con potencial de exportación.
Diana Piedra, directora del centro regional Chaco-Formosa del INTA, explicó el alcance de este desarrollo. “Es un aporte concreto al sector algodonero que permite sustituir la importación de fibras extralargas para la confección de prendas. Ahora, la vamos a producir en la Argentina, con variedades nacionales y con potencial de exportación”, detalló.
También explicó que a partir de la resistencia de esta variedad, el cultivo se podrá adaptar a las particulares climáticas del norte argentino. El trabajo se realizó en el marco de convenios de vinculación tecnológica con las empresas Halgon SAS y Pato Pampa
RESULTADOS PRODUCTIVOS
El primer plantel de la variedad SP21 está en plena fase reproductiva y se caracteriza por su alto desarrollo, buen porte de planta y su carga de frutos. Los técnicos de la experimental chaqueña explicaron que los resultados a campo se obtuvieron en condiciones poco favorables para su desarrollo.
En los ensayos, el cultivo recibió 300 milímetros de lluvia, que solo cubre el 50% de sus requerimientos hídricos y además soportó temperaturas por encima de los 30°. Actualmente, la variedad está en plena formación de frutos y, aproximadamente, en un mes estará lista para cosechar. La planta alcanzó una altura de 1,7 metros y en su interior se encuentran formados entre 7 y 12 frutos.
De acuerdo con Alex Montenegro –responsable del Laboratorio de fibra y semilla de algodón del INTA Sáenz Peña, Chaco–, “estos buenos rendimientos fueron obtenidos en condiciones no favorables para su desarrollo, por lo que estamos doblemente orgullosos”.
Es que, según detalló, “se registraron 300 milímetros de agua de lluvia, es decir, que la variedad recibió el 50 por ciento del agua que necesita para el normal desarrollo del ciclo del cultivo, distribuidos de noviembre a marzo”.
Además, explicó que, si bien para el crecimiento de este fruto se requiere una temperatura ambiente de entre 27 y 30 grados para no comprometer una buena formación, a pesar de las altas temperaturas registradas durante la campaña se obtuvo una importante cantidad de frutos, siendo una característica promisoria de este cultivar.
De allí, que el especialista del INTA celebró la alta resistencia al estrés hídrico y ambiental que registró esta variedad de algodón que fue desarrollada puntualmente para obtener una longitud mayor de fibra.