Entrevista a Jorge Grimberg, presidente del IPCVA. Dijo que en el gigante asiático hay 150 millones de personas con altísimo poder adquisitivo y que pueden ser un mercado importante para los cortes "premium" como los que compra Europa.
Uno de los stands que tuvo la recientemente finalizada Expo Rural de Palermo fue el del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), donde Infocampo dialogó con el presidente del consorcio de empresarios que impulsa el consumo de carne bovina y la acerca hacia distintos mercados internacionales.
Reconocida en el mundo por sus cualidades, la carne argentina hoy en día mira de reojo las cotizaciones internacionales y los distintos mercados para abastecer, siempre con la demanda China como gran aspiradora.
En ese sentido, Jorge Grimberg, titular del IPCVA, puso el foco en la gran cantidad de “millonarios” que le sustentan el potencial de la carne premium argentina para ese destino, pero también analizó la coyuntura de los precios globales.
Jorge Grimberg, presidente del IPCVA; y Daniel Urcía, vicepresidente.
-En el ámbito internacional, ¿cómo está la situación de precios internacionales de la carne y los últimos movimientos que hubo? ¿Cómo está el empresario argentino en ese contexto?
-China hace poco salió de la pandemia, se abrió nuevamente al mercado, y eso hizo que podamos participar de la SIAL en Shangai donde había muchísima gente dando vueltas y consultando con los exportadores. Lamentablemente, los precios que tienen no fueron los que en realidad la industria estaba esperando, había una diferencia de unos u$s 400 o u$s 500 según el corte, y creo que China en este momento está abastecida, pero por un tiempo.
-¿Eso podría modificarse en el corto o mediano plazo?
-Los precios volverán a ser como antes, tal vez no tan altos, pero habrá precios mas razonables. Y tal es así que la faena de estos últimos meses ha sido de unos 7 millones y pico, y más del 70% de la misma ha ido hacia China.
-¿Cómo está el flujo hacia la Unión Europea?
-En materia de Cuota Hilton estamos ahí, en u$s 14.000 aproximadamente. Yo creo que nosotros también tenemos que seguir trabajando en cortes premium. No solo para Europa sino para China también, porque ese país tiene más de 150 millones de millonarios con altísimo poder adquisitivo que serían clientes muy buenos de carnes premium de Argentina, y por eso hay que seguir promocionándola. China puede pagar los mismos precios que paga Europa porque tiene gente con alto poder adquisitivo.
-Y saliendo de ambos mercados, hay algún otro destino que pueda ser de interés para las exportaciones de carne?
-Estuvimos en tratativas con Corea del Sur, que es un mercado de carne muy premium. La carne de ellos tiene un valor muy alto, cerca de u$s 100 el kilo o más.
-¿Cómo fue ese contacto?
-Hace poco vino una comitiva coreana y visitó un campo, visitó una planta frigorífica. Vinieron empresarios de un supermercado gigante que hay en Corea y se llevaron una gran impresión. Lamentablemente cuando llegaron allá pidieron carne “del otro lado de la barrera”, y eso es un poco más complicado. Tenemos que seguir insistiendo, porque Corea sería un gran mercado para carne de un alto grado de valor.
-¿Cuál es el impacto en la producción de carne argentina a raíz de los últimos cambios reglamentarios o normativas que propone la Unión Europea en materia de deforestación? ¿Eso conllevará algún cambio en la producción de carne en nuestro país?
-Creo que esta decisión de no consumir alimentos de campos deforestados en la primera instancia es para sí mismo, para Europa, pero también se trasladará a los proveedores de alimentos como nosotros. Allí ya lo empezarán a solicitar. Hay que trabajarlo y ver de qué manera se puede organizar. Hay que buscar la manera de que esta reglamentación, si viene, se pueda cumplir de la mejor manera posible.
-¿Qué destacan los compradores internacionales de la carne argentina, a comparación de otras carnes del mundo?
-Es única. Para mí es la mejor porque tiene algo que las otras no tienen: el 80% de la vida del animal transcurre al aire libre y con pastos naturales y en algunos casos se termina a grano. La australiana o la norteamericana no son malas, pero es otro gusto.
-Y justamente en materia de alimentación a base de granos, ¿cuánto influirá el dólar maíz en la cadena de la carne bovina?
-Influirá indudablemente. Cuando hay algún aumento de los elementos que constituyen la dieta fundamentalmente para los balanceados, por un lado hay un aumento que se producirá. Y los feedlots se verán complicados por dos razones: una por el aumento del maíz y otra por el aumento de la invernada, y según lo que comentan, ya estarían casi en equilibrio o empezando a perder dinero como en otro momento.