Desde la Bolsa de Rosario volvieron a aumentar la estimación para el trigo en la zona núcleo, con un incremento del 23% en relación al año pasado.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvió a aumentar su pronóstico de siembra de trigo en la zona núcleo.
La nueva previsión de la entidad rosarina ronda las 1,3 millones de hectáreas, que significan un 23% más que el año pasado, marcando un notorio repunte tras la fuerte caída registrada en el ciclo 2022/23.
Según la GEA, en la última semana se implantaron unas 300 mil hectáreas y así se alcanzó un avance del 90% sobre la superficie intencionada.
Para esto fueron fundamentales las lluvias que ocurrieron durante el fin de semana largo, sobre todo en el norte de Buenos Aires, que era donde más demora había.
Estas recargas reactivaron la actividad que había empezado a tener nuevamente un cono de incertidumbre ante un junio que fue uno de los más secos de los últimos 60 años, de acuerdo con los registros de la BCR.
EL TRIGO EN LA ZONA NÚCLEO
“Junio 2024 llega a su término como uno de los seis junios más secos de los últimos 60 años. La mitad de la región núcleo finaliza con registros mensuales inferiores a los 3 mm, cuando la media de junio, de este a oeste, es de 35 a 10 mm”, precisó la GEA.
Pero, como se mencionó, las lloviznas y lluvias débiles sobre el noreste bonaerense de fines de otoño fueron un buen empujón. Allí, entre el 20 y 26 de junio se registraron 14 a 18 mm acumulados en forma aislada. El valor más alto fue de 17,4 mm y se midió en Rufino (Santa Fe).
Asimismo, esta humedad del fin de semana largo también fue para toda la provincia de Buenos Aires. Los mayores montos se registraron en el noreste y sur, con valores que superaron los 35 milímetros.
De este modo, la Bolsa rosarina insistió en que hay un “efecto cascada o contagio” que se ha impuesto de a poco pero de forma efectiva entre los productores, animados por una oferta de agua muy buena y un horizonte económico que mejoró rotundamente con las subas que registró el cereal y la baja que mostraron los fertilizantes.
“En una siembra en la que han sido claves las lluvias de abril para superar las dificultades de un junio casi sin agua, se han aprovechado al máximo las condiciones ambientales de siembra. Destacan las siembras en profundidad que se realizaron en las semanas cálidas del otoño buscando humedad. El aumento de área se consolida con las posibilidades de cumplir las siembras en el norte de Buenos Aires”, continuó la GEA.
En el oeste de Córdoba y sur de Santa Fe, donde las labores ya culminaron, el aumento de área respecto al año pasado es del 20 al 40%.
LA SIEMBRA DE TRIGO EN LAS DIFERENTES LOCALIDADES
En San Pedro y Baradero, los trigos de ciclo intermedio ya están sembrados en más del 90% y la siembra de los de ciclo corto ha comenzado y se espera que pronto finalice.
En el centro sur de Santa Fe y en el sudeste de Córdoba prácticamente se terminó de sembrar el trigo intencionado, con una presencia del cereal que se distingue de la pobre siembra del año pasado.
En Carlos Pellegrini, la emergencia y el establecimiento de las plántulas se está dando sin problemas.
En María Susana reportan muy buenos nacimientos y buena humedad en profundidad, Pero faltarían 10 mm para uniformar la humedad en superficie.
El sur santafesino lleva sembrado el 85%.
En Bigand, el cultivo implantado está creciendo en buenas condiciones.
En Los Quirquinchos, la siembra se concentró a finales de mayo y principios de junio. Las variedades de ciclos cortos casi que no se han sembrado por falta de lluvias en momentos claves. El nacimiento y establecimiento son excelentes. Las condiciones de calor y buena humedad tras la siembra han favorecido el desarrollo inicial del trigo.
PANORAMA NACIONAL DEL TRIGO
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió también su Panorama Agrícola Semanal (PAS) que, para el caso del trigo, menciona que la siembra a nivel nacional ya alcanzó a cubrir el 81% de las 6,3 millones de hectáreas proyectadas para el ciclo 2024/25, tras un progreso intersemanal de 15,5 puntos porcentuales.
Las labores se concentraron fundamentalmente en Núcleo Sur, Centro-Este de Entre Ríos y el centro-oeste de Buenos Aires y el norte de La Pampa, “luego de que las lluvias de la última semana acondicionaran el suelo para la entrada de las sembradoras”, coincidió la entidad porteña.
En este marco, advirtió que si bien hay sectores con faltante de humedad superficial, el 72% del área emergida presenta reservas hídricas entre adecuadas y óptimas, para la baja demanda que posee el cultivo en los estadios iniciales.