Las políticas sanitarias del país asiático paralizaron parte de las zonas portuarias
El rebrote del coronavirus en China comienza a hacer efecto en Argentina. Las políticas sanitarias del país asiático generaron puertos paralizados y complicaciones en la logística.
Desde el mercado de Rosgan señalaron que el impacto ya se siente en Argentina y en abril se embarcó un 14 % menos que en marzo. “Lo que inicialmente se percibía como una baja transitoria en nivel de ventas domésticas y demoras en la cadena de distribución y suministro interno, llegó a afectar fuertemente la operatoria de una de las terminales de mercadería más importantes del mundo, el puerto de Shanghai”, comentaron en el informe.
Los datos que aportaron desde la Administración de Aduanas de China señalaron que durante abril ingresó apenas un 5% menos que en marzo. Por lo tanto, ese número reflejó un impacto que todavía no se sintió.
Sin embargo, al analizar los embarques se observó otra realidad. “Durante abril, las exportaciones de carne vacuna argentina con destino China sumaron 33.750 toneladas peso producto, un 14% menos que lo embarcado en marzo”, sostuvieron desde Rosgan.
Por el momento, el impacto es en el volumen de la mercadería y no en los precios. “Ahora bien, en mayo ya se está sintiendo un doble efecto, por un lado, envíos de carne demorados en destino que ralentizan toda la operatoria comercial y por el otro, una merma en los valores ofrecidos por nuevos negocios”, destacó el informe.
De esta manera, este escenario en China generó una desaceleración de la demanda y apunta contra el productor. Aseguran que nuevamente se da un mal momento de salida de vacas.
“Actualmente, está saliendo mucha vaca vacía de los campos. Los datos de faena de los primeros cuatro meses del año, confirman un volumen 2 % superior al registrado en igual período del año pasado mientras que, las compras chinas -principal destino para esta categoría de hacienda- resultan inferiores en un 10% respecto de lo embarcado un año atrás”, destacó Rosgan.
En este contexto, se generó una mayor oferta de la que la industria puede asimilar y rebota en los precios. “En los últimos 15 días, la vaca perdió entre $10 y $20 en todos sus renglones, desde la conserva hasta la vaca especial, lo que marca la extremada cautela con la que está operando el mercado”, sostuvieron desde Rosgan.
Sin embargo, señalan que se trata de una situación pasajera. “La oferta de carne en el mundo sigue siendo escasa y los precios internacionales son extraordinariamente buenos en términos históricos”, concluyeron desde Rosgan.