El CEO de Aceitera General Deheza destacó las oportunidades que hay detrás del maíz y realizó una importante denuncia a Cancillería
"Siempre pensé que el maíz era una de las pocas alternativas que tiene el país para desarrollarse más ordenadamente. Agregarle valor al maíz significa gener empleo en zonas pequeñas y que la gente tenga oportunidades", señaló Roberto Urquía, CEO de AGD (Aceitera General Deheza) durante Maizar 2022.
Urquía destacó que el cereal es una de las materias primas que más posibilidades tiene de hacer una gran diversidad de productos: "Tenemos el desafío de convencer a la gente que le toca tomar decisiones en este país. Ya pasó el tiempo de querer exportar maíz en estado natural".
"Que los muchacos de Cancillería empiezen a escuchar, que trascienda a los gobiernos y que trabajen en los términos de intercambio. Argentina es un gran exportador de materias primas. El mundo nos vende todo lo contrario. De esa forma no podemos generar mano de obra", sintetizó durante su presentación.
El CEO de AGD comentó: "Tenemos proyectos y esperamos lanzarlos cuando se atenue la inflación y Argentina pueda encaminarse en los créditos internacionales. Somos optimistas y creemos que Argentina va a salir adelante y pronto". En la misma línea, sobre las retenciones destacó que "a medida que se pueda hay que ir sacándolas".
"El gran desafío es que la gente esté convencida de que esté país de una vez tiene que despegar, este país no merece estar donde esta y la gente pasar las penurias que pasa. Soy un convencido de que en Argentina muy pronto va a comenzar el despegue y uno de los canales claves de esto va a ser este.", remarcó sobre el rol del agro y del maíz.
El industrial señaló además que el maíz le da sustentabilidad a otros cultivos: "Es muy difícil tener un país sustentable en la agricultura sin una participación importante de maíz. Sembrar soja arriba de un campo que tuvo maíz asegura mejores rindes, no es una cuestión menor".
También citó que en Córdoba el 80% del maíz que se siembra es tardío, lo que le da más sustentabilidad desde el punto de vista de los rindes a los planteos.
Urquía recordó el cambio que se hizo cuando Estados Unidos destinó una gran parte de su producción a los biocombustibles: el bioetanol. "Es el desafío que tenemos en Argentina, no es difícil entenderlo. Tenemos que convencer a la gente de que el maíz es un elemento para desarrollar al país, que tanta mano de obra necesita. Creando trabajo es la única forma de salir".
"Con los biocombustibles somos optimistas, ya vimos lo que pasó con el biodiésel, que impactó sobre la oferta de gasoil", consideró.