Un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea muestra que hay sectores que han perdido muchísima competitividad en los últimos cinco años y están sufriendo una fuerte inflación en dólares.
Un informe elaborado por el economista Jorge Day, del Instituto de Estudios (IERAL) de la Fundación Mediterránea, advierte sobre el fuerte impacto que el atraso cambiario está teniendo en las economías regionales.
El documento de Day parte de la base de analizar, de manera comparativa, lo sucedido en los últimos años con los precios internacionales y el tipo de cambio real, de la soja, en relación a otros productos que se exportan desde Argentina como vinos, ajo, limones y otras frutas.
El investigador advierte que está clara la importancia de la soja y los granos para los ingresos de divisas al país, y que por eso puede comprenderse la decisión de ofrecerles a los productores un valor diferenciado del tipo de cambio para incentivar ventas.
Pero alerta que la situación en las economías regionales es mucho peor, porque ni siquiera han podido beneficiarse de una suba de los precios internacionales, como sí los commodities.
“Desde 2017 al presente, mientras el precio de exportación de la soja ha subido un 74 %, se observan caídas de entre el 15% y el 50 % para productos como las peras, la yerba mate, los garbanzos, limones y ajo, entre otros”, resume el reporte.
Y añade: “Al mismo tiempo, se encarecen en dólares al tipo de cambio oficial los costos más relevantes para las economías regionales, caso del transporte, los salarios y los fertilizantes”.
UN “DÓLAR ECONOMÍAS REGIONALES”
Para Day, entonces, aunque no sea lo ideal tener una multiplicidad de tipos de cambio, así como existe el denominado “dólar soja”, debería establecerse un “dólar economías regionales”, dependiendo de la situación de cada sector. De todos modos, vale recordar que la mayoría no paga retenciones, como sí lo hace la soja; y si paga, no llegan a más del 7%, cuando la oleaginosa tributa 33%.
“La realidad es que el país está barato en dólares financieros (y en blue). Pero en dólares oficiales se está encareciendo, complicando a los exportadores regionales. La pérdida de competitividad comienza a preocupar en las distintas economías regionales, pero hasta el momento sólo se anuncian incentivos para los productores de soja, siendo que el precio internacional de este tipo de commodities ha sido mucho más favorable”, menciona Day.
El problema es que, hacia los próximos meses, no se avizora un panorama favorable: los valores globales de los productos regionales no siguen demasiado los vaivenes de los commodities, y un dólar fuerte a nivel global los perjudica. Asimismo, sin un programa antiinflacionario en Argentina, es posible que la suba de costos continúe, perjudicando la rentabilidad y la competitividad de estos sectores.