En el marco del 30° Congreso de Aapresid, el representante del INTA, Jorge Hilbert, aseguró que los biocombustibles permitirán “reducir emisiones” en un corto período de tiempo


Los dos últimos informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) advirtieron que el deterioro ambiental es “mucho más grande de los previsto”. Por este motivo, y en el marco del 30° Congreso de Aapresid, representantes del Instituto Nacional de Tecnologías Agropecuarias (INTA) recomendaron “apostar fuerte” a la generación de biocombustibles, ya que los mismos reducen las emisiones de carbono.

Al respecto, el especialista del Instituto de Ingeniería Rural del INTA, Jorge Hilbert, indicó: “El biometano, el biodiesel y el bioetanol son los productos derivados del sector agrícola que nos van a permitir, en un futuro no muy lejano, una reducción de emisiones muy importante”. Además, indicó que en un contexto mundial marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania, Argentina tiene posibilidades de posicionarse globalmente como productor de energías limpias.
Además de la generación de bionergías, el país debe demostrar que estos procesos productivos emiten menos gases de efecto invernadero. En este sentido, Hilbert indicó que determinar la huella de carbono –lo cual se puede lograr a través de un análisis del ciclo de vida mediante protocolos internacionales– es útil para “aumentar la eficiencia de los procesos, generar ahorros de energía, combustibles, químicos e insumos, y para posicionar el producto en el mercado”.

Ocurre que los biocombustibles que se producen en Argentina se adelantaron a estas cuestiones, ya que hace catorce años que vienen mejorando sus prácticas ambientales para cumplir con los parámetros de exportación. Un ejemplo de esto son los resultados alcanzados en la producción de bioelectricidad –la cual se obtiene mediante biogás– donde las emisiones de carbono se redujeron un 98,7%.

En tanto, Hilbert destacó la capacidad que tiene el país para generar biomasa (productos obtenidos por fotosíntesis que pueden ser transformados en combustible útil para el hombre), y consideró: “Esta sustancia tiene dos características fundamentales; la baja densidad energética y la alta dispersión geográfica. Es fundamentalmente un negocio de logística y transporte”.

Para lograr una sustentabilidad en la transformación de la biomasa es fundamental incrementar el número y el valor de los productos obtenidos. “Para lograrlo se necesita un intenso y continuo trabajo en el campo científico, estudios ambientales, negociaciones internacionales permanentes y de largo plazo, y estudios de mercados evaluando percepciones del público”, concluyó el investigador.