El control de malezas a cosecha surge cómo una práctica clave para evitar la diseminación de malezas en lotes de producción.
Las malezas tuvieron su capítulo en el 30° Congreso de la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid) que tiene como lema “A suelo abierto”, como eje para abordar lo que pasa en suelo cuando se trabaja correctamente.
Bajo ese concepto, especialistas abordaron la temática control de malezas a cosecha: implicancia y factibilidad en nuestro país y mostraron la importancia de determinar el periodo crítico y explicaron las claves para una mejor toma de decisiones.
En ese sentido, el asesor Ramón Gigón explicó que dos aspectos fundamentales a analizar son: Los mecanismos de dispersión y el banco de semillas. “La capacidad de bajar el banco de semillas a un nivel tolerable, es más efectivo en especies sin dormancia como los nabos”, dijo.
Sobre lo que refiere a la dispersión, sostuvo que el agente puede ser el agua, el viento, algunos animales y el hombre. Asimismo, aclaró que el periodo crítico libre de malezas es amplio y variable, y que tiene que ver con las condiciones ambientales y de manejo.
Además, agregó que el principal puesto lo ganan las maquinarias, principalmente la cosechadora. Es por esto que es imprescindible una muy buena limpieza para evitar la diseminación de un lote a otro.
Adopción de tecnología
Santiago Turn de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), habló sobre las probabilidades de adoptar tecnología en nuestros sistemas de producción, donde el 70% de las cosechadoras son de contratistas, y se desplazan en varias zonas para trabajar grandes cantidades de hectáreas.
En ese contexto, comentó las virtudes y deficiencias de los cuatro tipos de destructores de semillas presentes, comparando requerimientos de potencia, compatibilidad con marcas de cosechadoras, costo, % de destrucción, desparramado de granza y otros.
La eficiencia de control de estos destructores es resultado de múltiples factores como, por ejemplo: coincidencia del momento de cosecha de granos con el estado de indehiscencia de maleza, posición de las semillas con respecto al cabezal, números de impactos de la semilla en el rotor, entre otros.