Jorge Romagnoli es uno de los impulsores de esta tecnología y ahora desarrolló una cuchilla que se autoafila y que mejora el corte de los rastrojos, haciendo más eficiente el proceso.


Cuando se habla de la historia de la siembra directa en Argentina y las personas que fueron pioneras para implementar y mejorar esta tecnología no solo en nuestro país sino a nivel mundial, uno de los nombres que siempre se repite al mencionar a los pioneros es el del cordobés Jorge Romagnoli.

Entre otras cosas, Romagnoli fue miembro fundador de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y presidente de la entidad entre 2004 y 2008.
No es casualidad entonces que a través de su empresa, Tainar –que comanda en sociedad con su hijo, Federico; y con Víctor Hugo Baro y su hijo, Germán– haya elegido entonces el 30° Congreso de Aapresid para presentar un innovador desarrollo: una “unidad de pre siembra” que va en frente del cuerpo de la sembradora y que hace más eficiente la implantación, gracias a una mayor capacidad de corte de los rastrojos y la posibilidad de ajustar la altura desde el tractor.

Además, otro aspecto sorprendente es que posee una cuchilla que se autoafila, lo que eleva su vida útil más tiempo.

EL DESARROLLO
Técnicamente, el sistema se denomina “unidad pre siembra Tainar” y combina un brazo portaherramientas accionado de manera neumática desde la cabina del tractor, que le permite ejercer, a una cuchilla álabe de diseño propio patentada, una fuerza de hasta 360 kilogramos con un copiado del terreno de 230 milímetros.

De esta manera, consigue preparar las condiciones agronómicas óptimas (cama de siembra) para la colocación de la semilla en profundidad uniforme, sin rastrojo en el interior del surco, quedando el suelo en proporciones adecuadas de porosidad, lo que facilita una emergencia temporal uniforme que brinda la mayor productividad posible al cultivo en cuestión.
Según explicó a Infocampo Germán Baro, socio de Tainar, es un desarrollo que llevó cuatro años y que revaloriza la unidad de corte del rastrojo, previo a la implantación de la semilla.

“Contribuye, por ejemplo, a mejorar las condiciones de siembra en casos de excesos de rastrojos. Pero al hacer las pruebas, comenzamos a ver que no sólo podíamos solucionar este escollo, sino también presencia de huellas o condiciones de mayor o menor humedad. Por eso lo llamamos unidad pre siembra, porque viene a reemplazar lo que es una cuchilla de corte tradicional, con el fin de mejorar el ambiente en que se impregna el tren de siembra”, indicó Baro.

ALTURA AJUSTABLE
Según Baro, uno de los problemas que existen en las máquinas sembradoras actuales es que las cuchillas de corte son fijas y tienen poca capacidad de flotación. Por ende, no pueden adaptarse a las diferentes condiciones que pueden presentarse en los diferentes lotes.

La única manera de ajustar la altura es a través de los resortes, pero es además un mecanismo poco práctico y que se debe realizar, cuchilla por cuchilla, cada vez que se realiza la siembra.


De allí que una de las grandes diferencias que aporta Tainar es el pulmón neumático cuya carga se regula desde el tractor y que permite un “copiado” uniforme del terreno, con una oscilación de hasta 23 centímetros hacia arriba y hasta un 30 por ciento más de presión en las depresiones, que es donde está más compactado el suelo.

AUTOAFILADO
La otra novedad, vale insistir, es el autoafilado de la cuchilla que va dentro de esta “unidad de pre siembra”, como la define Tainar.

“El disco se autoafila y ayuda a que haya menor porcentaje de rastrojo que pueda meterse en el surco y afectar la semilla. A medida que se va insertando en el terreno, se va gastando, y agarra filo como un cuchillo cuando uno lo afila con una chaira. Después de las primeras 40 horas de uso ya está en condiciones óptimas y se va afilando solo”, comentó Baro.

Y agregó: “Después el resto de la unidad pre siembra con su rotación y su flotación neumática es lo que da el resto del trabajo para que el resto del surco quede correctamente laboreado”.