Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacaron que la superficie sería de 7,5 millones de hectáreas


La campaña 2022/23 de maíz tendría una menor superficie. El relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) destacó que las hectáreas destinadas a este cultivo caerían un 2,6 %.

De esta manera, para la próxima campaña se espera en todo el país una superficie implantada de 7,5 millones de hectáreas. Los datos se desprenden del relevamiento de precampaña.

“El escenario general muestra una tendencia negativa, aunque heterogénea en términos de superficie a implantar”, destacaron desde la BCBA. Al mismo tiempo, argumentaron que esta caída está, vinculada a la variabilidad de los rendimientos recolectados durante el ciclo previo, un nivel de reservas muy ajustadas en el inicio de la ventana de siembra temprana del cereal y una relación insumo/producto más desfavorable en relación a campañas pasadas.
También se suma un aumento de los costos que disminuye los retornos en un ambiente de alta incertidumbre y aumenta la competencia directa de cultivos con menores requerimientos de inversión, como la soja de primera. “Frente a este panorama, se proyecta una superficie total destinada al maíz con destino grano comercial de 7.500.000 hectáreas para la nueva campaña, sujeta a la evolución de las variables económicas y climáticas”, mencionaron desde la entidad.



En cuanto al clima, se destaca una falta de agua producto de años consecutivos de Niña. Desde la BCBA destacaron que el paso a un escenario Neutral durante los próximos meses será crucial para el cultivo.

“Tanto los planteos tempranos como los tardíos requerirán de las lluvias pronosticadas para asegurar una buena implantación y transitar el período de definición de rendimiento sin perder potencial productivo. Junto con las precipitaciones, será importante censar las temperaturas máximas durante el verano para evaluar un potencial estrés termo-hídrico”, argumentaron.

El informe destacó que actualmente los niveles de humedad en los perfiles muestran una heterogeneidad mayor en comparación a la campaña previa en gran parte de la región. “Particularmente en el centro de la provincia de Santa Fe y norte de la provincia de Buenos Aires, los niveles de humedad en los perfiles se encuentran muy ajustados, por lo que son necesarias lluvias importantes durante las próximas semanas para cambiar la situación”, aclararon.

En base a los pronósticos, para el trimestre de septiembre a noviembre las precipitaciones retornarán al este y parte del oeste del área agrícola nacional. “En el caso del oeste del área agrícola, las lluvias mejoran las condiciones para realizar los barbechos”, señaló el informe.

Hacia febrero, se espera que las lluvias retornen a toda el área agrícola nacional. “De darse este escenario, las reservas hídricas mantendrán buenos niveles en los momentos donde parte del cereal estaría transitando su período crítico”, concluyeron.