De acuerdo a Fertilizar, existen algún tipo de problemas en el 70% de los planteos vinculados a fósforo y un 40% en el caso de zinc.
En la región pampeana, el 70% de los lotes agrícolas presentan algún tipo de deficiencia en fósforo y un 40% en zinc, de acuerdo al resultado de ensayos presentados por Martín Diaz Zorita, coordinador de la Asociación Civil Fertilizar.
La entidad presentó los resultados de una serie de 66 ensayos en diez localidades argentinas, que se llevaron a cabo en los últimos seis años y abarcan a siete cultivos. “La incorporación de nutrientes permite mejorar un 20% la producción”, sostuvo el profesional.
“Sin una corrección adecuada en el manejo de los nutrientes, los lotes agrícolas no pueden expresar la eficiencia de la genética”, destacó. Uno de los aspectos mencionados por Díaz Zorita fue el desbalance que se visualiza en las estrategias de fertilización, que al enfocarse en los rindes descuida la calidad de los cultivos, como trigo, maíz y soja.
En estos tres cultivos, explicó que el trabajo de campo permitió relevar que con un mayor fertilización en base a nitrógeno y menor presencia de fósforo, a mayor nivel de rindes decae el nivel de proteína al momento de la cosecha.
“Cuando los cultivos maximizan la eficiencia de producción, vemos dilución de nutrientes al aumentar rindes”, puntualizó. Y agregó: “El manejo balanceado y estratégico de la fertilización ayuda a cuidar la calidad de los granos”.
EL USO DE FERTILIZANTES NO TERMINA DE LEVANTAR CABEZA
En 2021, la entidad relevó que el consumo de fertilizantes a nivel nacional finalizó en 5,6 millones de toneladas, el mejor registro histórico para esta cadena de valor. En el inicio de la nueva campaña de granos 2021/22, el panorama será diferente y de acuerdo a estimaciones privadas, no se repetirá esa cifra.
El primer indicio es la caída en el área de trigo, un cultivo demandante de esta tecnología. Otro factor es la suba internacional en el precio de los fertilizantes, a partir del conflicto bélico en la región del Mar Negro, que desalentó su uso. En las últimas semanas y de cara al inicio de la siembra maicera, una leve baja en el precio de la urea permitió recomponer, de manera parcial, la relación de compra entre insumos y granos.