La importancia de los procesos de innovación será uno de los temas a abordar durante el próximo Congreso CREA. Los tambos como caso testigo de que los robots no reducen el empleo.
Los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) se preparan para su principal cita del año, que tendrá lugar entre el 14 y el 16 de septiembre próximos, en el predio ferial de la Sociedad Rural Argentina (SRA), ubicado en Palermo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Bajo el lema “Amplía el campo de tu mirada”, en esas fechas se desarrollará el Congreso CREA 2022, donde los procesos de innovación tendrán un capítulo destacado.
En este marco, Infocampo dialogó con el Responsable del Área de Innovación de CREA, Gabriel Tinghitella, sobre lo que se verá al respecto en el Congreso (toda la información se puede consultar aquí) y la importancia que tiene hoy que los productores y empresas agropecuarias apuesten por la incorporación de tecnologías; entre ellas, la robotización.
“Todo lo referido a innovación está presente en el temario. Y en el espacio previsto para networking, habrá actividades específicas para emprendedores”, mencionó Tinghitella.
– ¿A donde está yendo la innovación en el agro?
– No hay un foco claro. Independientemente de la actividad que mires y del proceso productivo que uno realice, seguramente hay más de una opción, sobre todo de la mano de las nuevas tecnologías digitales. La oferta es muy grande hoy.
– ¿Una tendencia es la innovación asociativa?
– Sí, es algo muy importante, porque básicamente lo que uno logra es ampliar las capacidades que necesita, sin tener que comprometer procesos en tu organización. Se ahorra mucho camino, no hace falta formar a nadie de manera específica, teniendo intercambio con otros que se dedican a eso.
– La robotización, ¿es un riesgo o una oportunidad?
– Me cuesta verlo como un riesgo. A nosotros nos tocó hace un tiempo conversar, para preparar un Congreso CREA, con un autor que había elaborado un trabajo de referencia a nivel mundial, sobre el impacto de la robotización y la robótica sobre el empleo. Y cuando hablás con lo más serio de la biblioteca, ni siquiera ellos saben cuál va a ser el impacto real. Por ejemplo, en Argentina ya hay casos de tambos que utilizan robots de ordeñe, donde el número de empleo no se vio afectado.
– Quizás sí una reconversión…
– Sí, hubo una reconversión, y el surgimiento de otros empleos con otras funciones o responsabilidades. Quizás sea exagerada la comparación, pero cuando ocurrió la Revolución Industrial, los artesanos prendían fuego las máquinas porque las iban a dejar sin trabajo. Y no sucedió. Ahora, de manera similar, puede suceder lo mismo, que los robots saquen trabajo operativo del campo, pero permitan la creación de empleo, con otras capacidades, en otro lugar.
– La apuesta, entonces, es a mirar con atención esta coyuntura.
– Hay que prestarle atención, pero no como una amenaza, sino para no perder el tren de la innovación.