En la tercera semana de septiembre ingresaron más de 26.000 camiones en las terminales portuarias rosarinas. Es el mejor registro para ese mes desde 2015.
El alcance del “dólar soja” no solo se percibió en un mayor ingreso de divisas sino también en la logística que involucra el traslado de granos.
De acuerdo a un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la tercera semana de septiembre ingresaron más de 26.000 camiones con poroto a las terminales portuarias rosarinas.
“Es un nivel de ingresos semanal que no se veía en un septiembre desde el 2015”, señalaron desde la entidad. En esta instancia, señalaron que los ingresos de soja a las industrias y puertos del Gran Rosario se acercan a los volúmenes que se observan mayoritariamente en momentos de plena cosecha.
Los números de ingresos de camiones son por demás elocuentes. En los primeros siete días de septiembre, el movimiento vehicular fue un 48% superior al promedio semanal de los últimos tres meses. Además, el volumen de soja ingresada a los puertos del Gran Rosario la semana pasada fue un 120% mayor a ese mismo promedio.
En septiembre, la comercialización de granos en el mercado local se volcó a la soja y las operaciones se ubican -hasta hoy- sobre las 12 millones de toneladas. “Sin embargo, algunos compradores han comenzado a advertir que por cuestiones administrativas aceptarían liquidaciones hasta inicios de la semana próxima, por lo que es posible que con el correr del último tramo de vigencia los volúmenes se desaceleren”, señalaron desde la bolsa rosarina.
CAEN LAS IMPORTACIONES DE SOJA
Otro efecto que se percibió en las últimas semanas fue la caída en las importaciones de soja. La actual campaña comenzó con un fuerte recorte de la cosecha paraguaya, que cayó en casi 6 millones de toneladas. “Su caída productiva impactó con una menor provisión de soja hacia nuestro país, pasando de 3,6 millones de toneladas a apenas superar las 1,5 millones en los primeros ocho meses del año”, explicaron.
En este contexto, parte de esa caída fue parcialmente absorbida por soja de Bolivia y Uruguay. Pero la sequía en Paraguay impactó con mayor fuerza y la BCR estimó que las importaciones retrocedieron un 26% interanual.