En los primeros cinco meses del año, la suba de los cortes había superado el alza del costo de vida. Pero a partir de junio, los valores se "plancharon". ¿Llegará el aumento estacional típico de fin de año?
Un informe de Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó el precio de la carne vacuna durante los últimos meses.
Según el trabajo, los precios de los distintos cortes de carne vacuna registraron una moderada suba del 1,8%, en septiembre de 2022 con respecto al octavo mes del año. En términos interanuales, estos cortes incrementaron su precio 67,6% situándose por debajo del aumento general de precios estimada de la economía (aproximadamente, del 84%).
El documento cita que, en los últimos dos años, es posible mencionar que luego de las subas por encima del 75% de los precios al mostrador de la carne vacuna en 2020, el primer semestre de 2021 comenzó con nuevos incrementos que totalizaron otro 35% de aumento.
En tanto, entre julio y octubre, los precios retrocedieron 3%. Luego, entre noviembre y diciembre del año pasado, se vieron nuevamente incrementos sensibles que promediaron el 11% y 10%, respectivamente.
Sostenidos esos aumentos mensuales en los primeros cinco meses de este año ya se acumulaba un suba por encima de la inflación acumulada en ese periodo (24%). Sin embargo, según la investigación, entre junio-septiembre, los aumentos promedios de los diferentes cortes (3%), quedan por debajo de la inflación del mismo periodo (24%), marcando entonces un cambio en la tendencia.
A diferencia del mes de agosto, en septiembre, los “cortes intermedios” fueron los que más aumentaron sus precios: un 2,1%. El resto, “económicos” y “caros” aumentaron +1,6% y + 1,3%, respectivamente.
POLLO VERSUS ASADO
Según la investigación del Centro, también se analizó la evolución del precio de productos sustitutos a la carne vacuna. El pollo, por ejemplo, dice el trabajo, por séptimo mes consecutivo, registró un aumento mayor al promedio de la carne vacuna (3%).
El indicador, que suele representar este proceso y que vincula la evolución del precio del asado en relación con el precio del pollo, muestra un leve aumento que llega a 3,08 el segundo valor más bajo de los últimos dos años, producto del incremento diferencial del pollo.
De esta manera, si se analiza la cantidad de kilos de pollo fresco que se puede comprar con un kilo del corte vacuno más consumido (el asado), se observa que el asado se había revalorizado fuertemente en relación con el pollo: la brecha entre ambos productos llegó a ser de 4,04 kilogramos en diciembre 2021. Sin embargo, descendió hasta la brecha actual de 3,08 productos del incremento en el precio del pollo.
El incremento en los precios del pollo se explica, entre otras razones, la reducción en el consumo de carne bovina en los últimos años habiéndose reemplazado por otros tipos de carnes más económicas, como la aviar o porcina.
Para concluir el análisis de precios, el trabajo de CEPA cita que, según el monitor ganadero anual de la Bolsa de Comercio de Rosario, el consumo per cápita de carne vacuna continúa perforando el nivel histórico, situándose en septiembre en 46,7 kilos por habitante por año.