Si bien los empresarios valoraron la oportunidad de reencontrarse con los clientes europeos, advirtieron la incertidumbre que genera la decisión del gigante asiático de retroceder en sus compras.
Más del 70% de la carne que se exporta en Argentina tiene como destino a China: por esa razón, que el gigante asiático decida repentinamente disminuir sus compras, es un verdadero aleteo de una mariposa que repercute con fuerza en nuestro país.
La SIAL de París, una de las ferias de alimentación más importantes del mundo que cerró este miércoles, confirmó la incertidumbre que domina en la cadena frigorífica exportadora argentina por esta decisión del gigante asiático de ausentarse temporalmente del mercado.
“Estamos preocupados: los rusos y los chinos desaparecieron, ni siquiera vinieron a la SIAL”, señaló a Infocampo un industrial.
Las declaraciones de empresarios difundidas por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que lideró el pabellón Argentine Beef del que participaron más de 30 compañías, si bien fueron más optimistas, también revelaron la inquietud de los exportadores, no solo por esta ausencia China, sino también por la inflación global que retrae la actividad y los precios en otros destinos claves, como Europa.
LA VISIÓN EMPRESARIA
“Necesitábamos venir y reencontrarnos con los clientes, además de ver los cambios en la modalidad de trabajo con tantos cambios a nivel mundial, con devaluaciones, guerras, pospandemia, inflación, que son aspectos desconocidos en lo macro que repercuten en nuestro negocio. Nos llevamos un montón de informaciones, no todas buenas, pero que sirven para proyectar el futuro”, reconoció Hugo Borrel (h), de Frigorífico ArreBeef.
Por su parte, Carlos Riusech (Frigorífico Gorina), valoró que “fue la primera oportunidad de reencontrarnos con todos nuestros clientes”, pero también advirtió que “desde el punto de vista de mercados, la situación es complicada”.
“El mundo está atravesando un momento, como se sabe, de inflación, alta tasa de interés, parálisis de crecimiento. Sin embargo, somos muy optimista respecto de las oportunidades que presenta la carne bovina, nuestra industria, para poder seguir creciendo y desarrollándose”, agregó.
Del mismo modo, Antonio D’Angelo (Frigorífico Recreo), expresó que “si bien no es el momento más adecuado para hacer negocios por la caída de los precios a nivel mundial, la feria fue muy buena porque conocimos nuevos clientes”.
“En la feria se han cumplido las expectativas que hemos tenido, no solamente con clientes europeos, sino de otros destinos hacia donde exportamos unos resultados bastante satisfactorios”, mencionó Juan Manuel Beltrán (Frigorífico Forres Beltrán).
Por último, Mariano Martínez (Frigorífico Las Heras), concluyó que “nos llevamos impresiones muy positivas, pero también hay preocupación por el mercado chino. Todos estamos esperando poder sostener nuestras ventas, además de sumar nuevos clientes. Creo que ser positivos hoy es sostenerse en un mundo que está convulsionado”.