El Gobierno publicó la resolución que extiende hasta el 15 de enero la vigencia de la media res. Pero la norma tiene aspectos confusos, según fuentes de la cadena. Los exportadores, muy enojados.
A través de una resolución del Ministerio de Economía, el Gobierno nacional oficializó este miércoles la decisión de prorrogar la implementación del “troceo” de la carne, en reemplazo de la media res, hasta el próximo 15 de enero.
La medida, que ya había sido anticipada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, antes de que se pusiera en marcha el cambio en los plazos inicialmente dispuestos –el 1° de noviembre–, de todos modos mantiene la incertidumbre en el sector frigorífico, ante la redacción del artículo 2° que genera confusiones dentro de la cadena.
Según Economía, “la prórroga dispuesta será aplicable a los establecimientos que hubieran cumplido con la presentación del plan” de adecuación, para poder implementar el troceo.
La pregunta es qué sucede con aquellas empresas que no hayan elevado dicho plan. “Ya pasaron seis meses del plazo para presentar los planes. ¿Qué significa esto ahora? ¿Que van a salir a cerrar las plantas de faena que no lo presentaron? Sigue siendo todo muy confuso”, subrayó una fuente del sector frigorífico.
En paralelo, la discusión de fondo es que muchos frigoríficos y matarifes habían presentado los referidos planes de adecuación, pero del otro lado el Gobierno había prometido créditos para estas inversiones, a través del Plan Ganar, que la crisis económica dejó en el camino.
Entonces, en la industria para el consumo interno se preguntan si en solo 75 días se motorizarán esos desembolsos; de otro modo, señalan que es imposible cumplir con esta obligación.
MEDIOS MECÁNICOS Y EXPORTADORES
En un comunicado difundido horas después de que la Secretaría de Agricultura diera a conocer la prórroga del troceo, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) insistió con la puesta en marcha de medios mecánicos para la descarga de la media res.
“Desde FIFRA insistimos que la salud de los trabajadores se protege con la utilización de medios mecánicos para la distribución de carnes sin distinción y discriminación entre comercio mayorista o minorista”, mencionó la entidad.
Del otro lado de la “grieta” en este tema, los frigoríficos nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC salieron al cruce.
“Lamentamos profundamente esta determinación y que se continúe con el sistema arcaico de la media res en el país”, dispararon.
Y prosiguieron: “Esperamos que estos 75 días que la norma se pospone sean suficientes para lograr el objetivo que favorece a todos los integrantes de la cadena de ganados y carnes. Sabemos que la actualización será aplicada porque la modernización es inevitable, y que la prórroga servirá para sumar a esta transformación a quienes aún no lo han hecho”.
De esta manera, desde el Consorcio formularon una suerte de ultimátum al Gobierno: “Peticionamos que la prórroga establecida se convierta en la última instancia de implementación en el avance de un sistema moderno y sanitariamente apto en el consumo de carnes que integre a todos los operadores de la industria”.
El resto del comunicado de esta entidad se copia a continuación:
En el ABC, estamos seguros que los beneficios del cuarteo son irrefutables. Creemos que es el primer paso a la venta por cortes, que nos pone al nivel de los estándares globales y que ubicaría a nuestro mercado como el más importante del mundo.
La salud del trabajador no soporta mayores dilaciones y resulta impostergable terminar con el sistema de medias reses al hombro. Proponemos un análisis técnico y científico responsable de los medios mecánicos presentados en el convencimiento que las alternativas propuestas no otorgan una solución responsable y definitiva al problema, por el contrario mantienen las deficiencias del sistema con maquillajes para tratar de superar la situación.
Mientras Argentina no cuente con un sistema de comercialización de carnes adecuado a las actuales necesidades sanitarias y de mejoramiento de precios al consumidor, continuaremos con el sistema actual que promueve fundamentalmente la informalidad y una gran evasión impositiva, previsional y tributaria en el mercado de la carne por un monto aproximado de 1.000 millones de dólares anuales.
La competencia desleal de operadores informales ha sido siempre el factor que impide el desarrollo de la actividad de ganados y carnes, y cuya erradicación cuesta concretar desde hace mucho tiempo.