El daño económico a los productores también será considerable. La Bolsa de Comercio de Rosario calculó que por bajos rindes y caída de la superficie, perderán U$S 650 millones.
La caída en la producción del trigo 2022/23 se hará sentir con fuerza en las exportaciones del cereal.
De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con una cosecha de 11,8 millones de toneladas, el ingreso de divisas sufrirá un recorte de U$S 2.221 millones. Se pasarán de los U$S4.600 millones exportados del cereal 2021/22 a U$S 2.379 millones proyectados para el cultivo de la actual campaña.
Además de este impacto en el comercio exterior, el daño económico para los productores será considerable.
En zona núcleo, la pérdida estimada para los productores llega a US$ 650 millones de dólares, que se divide en dos partes. Por un lado, el valor de la pérdida adjudicada a las hectáreas perdidas (no cosechadas) debido a los efectos adversos del clima, que se estiman en US$ 307 millones.
En segundo lugar, se contabiliza el efecto de una baja en el rinde efectivo y la caída del margen bruto en el resto de la superficie, que suman otros US$ 343 millones. Como base, la BCR estimó un rinde promedio de 1.500 kilos por hectárea y una superficie de 391.000 hectáreas.
DEL RÉCORD A LA CAÍDA
Con respecto al ciclo anterior, que ostentó el récord de 22,1 millones de toneladas, la campaña triguera de este año preocupa a toda la cadena de valor del cultivo. Con la sequía que pegó de lleno en los momentos críticos del desarrollo, la cosecha quedará en 11,8 millones de toneladas.
De este modo, se proyecta que el saldo exportable quedará en 7 millones de toneladas, por debajo del pronóstico de 9 millones en octubre y lejos de las 14,5 millones de toneladas despachadas de la campaña 2021/22.
El otro punto que preocupa es la materia prima para el mercado local. “El consumo doméstico también se reacomodará a una oferta más restringida, pasando de 6,9 millones de toneladas en las últimas campañas, a un volumen de 6,4 millones para el ciclo 2022/23″, puntualizaron.
SUPERFICIE PERDIDA
A nivel nacional, la bolsa rosarina estimó que la pérdida tanto en porcentaje como en cantidad de hectáreas es la más alta de los últimos 40 años, con unas 830.000 hectáreas afectadas. “Hay que remontarse hasta el ciclo 1980/81 para observar un nivel de pérdida de superficie mayor, cuya campaña presentaba un guarismo de 81% de trigo cosechado, frente al 86% de la campaña 2022/23″, señalaron.