En el arco noroeste de Córdoba, los productores ganaderos advierten sobre la falta de pasturas. También se redujo la oferta de agua de arroyos y represas, fundamental para el riego. Piden a la Provincia que declare la emergencia agropecuaria.
La Sociedad Rural de Jesús María (SRJM) alertó por el impacto de la sequía en el norte y noroeste de Córdoba, donde una de las principales preocupaciones es la pérdida de pasturas fundamentales para alimentación animal, en una zona en la que dominan los pequeños y medianos productores ganaderos.
En un comunicado, la entidad cordobesa dijo que la situación ha llegado al punto de que muchos productores están pensando en “mutar de sistema productivo”.
“La disponibilidad de forraje -pasturas naturales, gramíneas espontáneas, que el monte no interdicto nos brinda- desapareció hace tiempo y no hay miras de reactivación. Las lluvias postergadas no sólo demoran el inicio del proceso vegetativo, sino que, al acortar su ciclo natural, la producción final de forraje se resiente de tal modo que impacta en los diferimientos para reserva”, dijo la SRJM.
El problema es que no solo la falta de agua perjudica la oferta forrajera, sino que esta zona tampoco estuvo ajena a las heladas tardías que retrasan aún más la recuperación de las pasturas.
SIN AGUA
Por si fuera poco, otro elemento clave para la producción en esta zona del país es el agua proveniente de arroyos, vertientes, represas y diques, que ofrecen el líquido que se utiliza para riego.
Según la SRJM, esto completa el panorama de “tragedia”, ya que la oferta de agua tanto en las napas como en los embalses ha desaparecido.
Bajo este panorama, junto a otras entidades del norte cordobés, le piden al Gobierno de Córdoba que declare la emergencia agropecuaria.