En noviembre, mes que marca el inicio de la nueva cosecha, ingresaron 25.434 camiones, contra 42.733 del mismo mes del año pasado. La cosecha del cereal lleva acumuladas 4,5 millones de toneladas.
El ingreso de camiones con trigo en los terminales portuarias de Rosario durante noviembre reflejó la fuerte caída en la producción del cereal de la campaña 2022/23.
Este mes es el que marca el inicio de la nueva cosecha y, según la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), durante noviembre ingresaron 25.434 camiones, que movilizaron unas 814.000 toneladas.
En el mismo mes del año pasado, fueron 42.733 unidades, que desplazaron 1,3 millones de toneladas.
Es decir que, en la comparativa interanual, el flujo de vehículos cayó en 17.300 camiones o 40,5%, y en toneladas la baja fue del 37,4%.
PROGRESO
Con una seca que no afloja, la cosecha de trigo avanza y según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se recolectó un 42,1% de la superficie sembrada, con una producción acumulada de 4,5 millones de toneladas.
Por el momento, la entidad mantiene su estimación de producción en 12,4 millones de toneladas, 10 millones menos que la campaña 2021/22.
CRECE LA PRIMARIZACIÓN SOJERA
Con respecto a las exportaciones del complejo sojero, la entidad reconoció que en octubre se visualizó una mayor venta de poroto, en detrimento de los subproductos, que mostraron un comportamiento dispar.
En ese mes se vendieron al exterior 2,16 millones de toneladas de grano, un 82% en relación al mes previo, con 1,16 millones comercializadas.
En aceite, los despachos cayeron en 106.740 toneladas con respecto a septiembre, una merma de 33%. Por el lado de la harina las exportaciones crecieron en 627.500 toneladas, un 40% más.
MENOS EXPORTACIONES DE TRIGO Y CEBADA
La Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), calculó que las previsiones de rendimiento de ambos cereales serían entre un 35 y un 50%. “La escasa cosecha de trigo no afectaría el normal abastecimiento interno de harina para elaborar pan y, en principio, esto tampoco tendría mayores impactos en el precio del kilogramo de este alimento”, señalaron.
Para la presente campaña, se sembraron más de 7 millones de hectáreas de trigo y cebada, que a precios actuales deberían haber generado divisas por aproximadamente U$S 4.500 millones. Pero teniendo en cuenta el impacto de la seca, calcularon que los despachos externos sufrirán una pérdida en su facturación de U$S 2.000 millones.