Desde el Rosgan realizando un balance del año, que muestra algunas cifras positivas, pero en general domina el pesimismo de cara a 2023, tanto en el mercado interno como en las exportaciones.
La actividad ganadera cierra un año con un balance favorable en cuanto a indicadores como volumen exportado, faena y producción de carne, pero con números en rojo a la hora de evaluar los precios de la hacienda y la performance de los corrales de encierre.
De acuerdo a un trabajo elaborado por el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), las exportaciones tuvieron unos ocho meses con viento a favor, tanto en el precio de la tonelada exportada como en los volúmenes despachados.
Según la consultora ganadera del mercado, María Julia Aiassa, entre enero y agosto los precios de exportación para la carne vacuna resultaron superiores a los registrados en 2021. En abril, el precio promedio de la tonelada exportada marcaba un nuevo récord de U$S 6.300, un 55% superior al registrado un año atrás.
“A partir del segundo trimestre, el escenario comenzó a tornarse complejo para la exportación, especialmente por la debilidad que comenzaba a acusar la demanda europea y a la que posteriormente se sumara China”, explicó Aiassa.
UN SEGUNDO SEMESTRE COMPLEJO
En noviembre, el panorama dio un giro de 180 grados. De acuerdo los exportadores, el precio promedio de la tonelada exportada se ubica actualmente en U$S 4.200, unos U$S 2.100 menos si se compara con abril.
Pero más allá de este recorte en las cotizaciones, los volúmenes embarcados se mantuvieron firmes y permiten apuntalar el negocio. En los primeros once meses del año, las exportaciones de carne vacuna alcanzaron las 828.000 toneladas. expresadas en su equivalente de res con hueso.
De sostenerse este ritmo de embarques, se estima arribar a fin de diciembre con un volumen cercano a las 900.000 toneladas, similar al conseguido en el año 2020″
UNA INDUSTRIA FIRME, PERO CON PRECIOS A LA BAJA
Los números de faena de la industria frigorífica reflejan este volumen de embarques sostenido de la exportación y el incremento en la producción de carne. De enero a noviembre, la industria procesó 12,3 millones de cabezas, un crecimiento interanual de 3,7%.
En términos de producción de carne, el Rosgan calculó que entre enero y noviembre se obtuvieron 2,85 millones de toneladas, un 4,9% en la comparativa interanual.
“La mayor producción de carne fue producto de mayor faena, pero también del aumento registrado en el peso promedio de faena, el cual durante el período mencionado alcanzó un récord de 233 kilos, por encima de los 230 kilos registrados como máximos en 2021 y 2011”, señaló la consultora.
En este contexto de mayor oferta y una demanda debilitada, los mayores afectados fueron los precios de la carne en los mostradores y de las categorías de consumo. De acuerdo al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), en los últimos 12 meses los precios de los distintos cortes de carne vacuna registraron una suba 56,6% anual .
En comparación a la suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que a noviembre registraba una suba del 92,4% interanual, la carne tiene un retraso de casi 36% contra la inflación.
“Es precisamente este techo que impone el consumo el que termina trasladándose al valor de la hacienda en pie”, consideró Aiassa. En el mismo período, las distintas categorías comercializadas en el Mercado de Cañuelas aumentaron un 35,7%, contra un 87,7% de suba en el Índice de Precios Internos Mayoristas.