La caída en el consumo de China y Europa y un escenario complejo a nivel climático y económico ajustarán los márgenes de rentabilidad del negocio exportador.
En 2022 y pese a las adversidades climáticas y coyunturales que sufrió la economía mundial, las cotizaciones internacionales de la carne registraron niveles récords.
Pero para este año, el mercado ganadero televisado de Rosario (Rosgan) anticipa que los márgenes de rentabilidad para la industria serán más ajustados.
Los exportadores tomaron nota de esta situación en todo el mundo. En nuestro país, el Consorcio Exportador de Carnes ABC ya advirtió que esperan un año con menos precios y reclamaron por medidas para estimular el precio de la hacienda.
PRECIO GLOBAL
El mercado rosarino tomo como base los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y la FAO, para empezar a trazar el escenario 2023 para los precios de las carnes vacuna, porcina y aviar.
De acuerdo a las proyecciones del organismo norteamericano, la tendencia general para este año es que el crecimiento de la producción de carne en el mundo se ralentice, pasando de un aumento combinado para los tres tipos de carne, de 3,66 millones de toneladas en 2022 a 2,81 millones para este año.
“No obstante, dentro de los tres principales grupos de proteína animal, la carne aviar es la que reflejaría un crecimiento más firme, la carne porcina crecerá, aunque de manera más moderada, mientras que la producción de carne vacuna disminuirá ligeramente”, señalaron desde el Rosgan.
FACTORES ALCISTAS Y BAJISTAS
Los analistas del negocio ganadero esperan que la producción mundial de carne vacuna tenga una leve disminución, debido a que se espera un escenario de recesión económica durante gran parte del año.
“Por el lado de la oferta, los altos costos de producción incluyendo insumos básicos, mano de obra y costo del capital mantendrán al sector productivo en alerta“, explicaron.
En este contexto, uno de los factores alcistas en precio más significativos del lado de la oferta lo aportará el balance productivo de Estados Unidos.
Después de ocho años de crecimiento, las proyecciones indican que la producción de carne vacuna en ese país sufrirá un recorte superior a las 800.000 toneladas, debido a la fuerte reducción del stock de vacas destinadas a producción de carne.
En la vereda opuesta, Brasil y Australia se perfilan como los principales candidatos a incrementar su producción cárnica. A nivel global, se espera una reducción en el consumo de carne vacuna, con Europa transitando un contexto de inflación elevada y fuertes incrementos en los costos de energía.
¿Y ARGENTINA?
En este contexto, el Rosgan consideró que uno de los grandes desafíos que enfrenta la cadena de producción de carne argentina es operar de manera cada vez más eficiente en el uso de los recursos.
“De ese modo, se puede contrarrestar el elevado costo país que tanto nos pesa a la hora de sostener la competitividad de nuestros productos el exterior”, apuntaron.
El otro dato que preocupa a los exportadores es que China podría reducir sus importaciones durante el presente año, un factor claramente bajista en la formación de precios.
“Sin dudas 2023 no será el año en el que veremos nuevos récords en el precio de la carne. La producción en todo el mundo está buscando un nuevo equilibrio de costos y precios acordes a las actuales restricciones”, concluyeron desde el Rosgan.