Las Bolsas de Comercio de Rosario y de Cereales de Buenos Aires difundieron proyecciones del impacto en base a la situación actual. El Gobierno también sufrirá una fuerte pérdida en la recaudación. Los valores podrían seguir empeorando.


En un año electoral, lo que más necesita el Gobierno nacional es garantizarse de una buena cantidad de dólares y de importantes ingresos fiscales.

Las noticias que le llegan desde el agro, de la mano de una sequía que no da respiro, están muy lejos de las que esperan: las Bolsas de Comercio de Rosario (BCR) y de Cereales de Buenos Aires coincidieron este martes en la difusión de sus estimaciones de exportaciones y aportes por impuestos para 2023, y las pérdidas son multimillonarias en relación al año pasado.
EXPORTACIONES
“Primeros números de exportación para el 2023: la sequía hace sentir sus efectos y las exportaciones de los principales complejos agro podrían caer un 20%”, señaló la entidad rosarina.

Su cálculo para las seis principales cadenas agroindustriales (soja, maíz, trigo, cebada, sorgo y girasol) es de un comercio exterior por U$S 33.913 millones, casi U$S 8.000 millones por debajo de los U$S 41.652 con que cerró 2022.

“El tercer año Niña consecutivo que venimos transitando impacta de lleno en la humedad de los suelos argentinos, afectando los rindes y los porcentajes de hectáreas perdidas. No conforme con ello, la lenta transición hacia la neutralidad climática sigue golpeando a la venidera campaña gruesa y su potencial productivo”, evaluó la BCR en su informe de coyuntura mensual.

De este modo, a las mermas exportadoras del trigo y la cebada, se suman los recortes que realizó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) en sus estimaciones para la cosecha de maíz y soja, en este caso con la peor cosecha proyectada en 14 años.

Solo el girasol, que tendría una buena producción y cuenta con altos precios de exportación “atajaría parcialmente el recorte productivo del 2023”, dice el informe.


En el caso de la Bolsa porteña, realizó su primera charla informativa del año, en la que también actualizó sus números para el ciclo 2022/23.

La Jefa de Estimaciones Agrícolas, María Cecilia Conde, indicó que la falta de reservas hídricas y de humedad superficial dejó fuera de juego a 900.000 hectáreas de soja y maíz, y también se prevén fuertes mermas de rendimiento. Así, se prevén 10 millones de toneladas de soja y 5,5 millones de maíz menos que cuando comenzó la campaña

Esto se suma la caída del 45% en la cosecha de trigo, con los rindes más bajos en 14 años.

A partir de esto, el economista Ramiro Costa sostuvo que el Producto Bruto Agroindustrial (PBA) se reduciría 23%, a U$S 12.245 millones; con una reducción de las exportaciones de casi U$S 10.000 millones, de U$S 43.363 millones en el ciclo 2021/22 a U$S 33.388 millones en el actual.

Pero esto es bajo el escenario actual: la Bolsa también proyectó dos escenarios peores, uno con una profundización de la sequía y otro en el que también se adicionen heladas tempranas, y el derrumbe de las exportaciones podría ser de hasta 42% o U$S 18.300 millones.


RECAUDACIÓN
En cuanto a la recaudación, “en 2023 las cadenas agroindustriales podrían aportar US$ 7.743 millones en derechos de exportación, U$S 2.000 millones menos que en 2022”, subraya la Bolsa rosarina.

La caída se explica fundamentalmente por una menor recaudación proveniente del complejo soja, producto de un adelantamiento en los negocios al exterior del remanente de la cosecha 2021/22 dados los esquemas de tipo de cambio diferenciales (“dólar soja”), y de los menores saldos exportables con los que cerrará la cosecha 2022/23 producto de la sequía.

A su vez, la magra campaña de trigo 2022/23 hace caer la estimación de aporte en retenciones por parte de este complejo; mientras que el maíz, a priori, podría mejorar a pesar de los menores volúmenes que se esperan exportar en la campaña, producto del escaso nivel de ventas anticipadas de la campaña 2022/23 con el que cerró el 2022 en comparación con el año anterior y por mejores precios actuales para el grano a cosecha.


“Es necesario ser cautos, sin embargo, producto de la gran incertidumbre climática que rodea a la campaña maicera que se acaba de terminar de sembrar, habiendo lugar para recortes posteriores en esta estimación”, completa la BCR.

En el caso de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, estima una caída en la recaudación del 19%; es decir, U$S 3.314 millones menos para las arcas fiscales.

En caso de que el clima siga empeorando, la pérdida de recursos respecto al año pasado podría ser para el Estado de hasta U$S 6.500 millones.