Un comunicado de la Asociación puso el foco en la necesidad de los productores pequeños y medianos de salir a vender animales, achicar rodeos y reducir su potencial productivo. “La consecuencia no es solo de los tamberos”, remarcó.


A la espera de un régimen de lluvias que traiga alivio para la cruel sequía que golpea a los productores agropecuarios, la cadena lechera cargó contra otro tipo de régimen: el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

“Desde su implementación se ha generado una falta de stock de insumos de todo tipo”, aseguraron. Además hubo críticas hacia Precios Justos.


El comunicado emitido por la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL) puso el foco en la necesidad de “la intervención y asistencia de los Estados para cubrir a toda la cadena láctea”.

“APYMEL reclama la intervención urgente de la Nación y las Provincias frente a la situación extrema de la cadena lechera. Los tambos en general, pero específicamente los pequeños y medianos necesitan un auxilio real del Gobierno Nacional y de los provinciales de manera urgente”, plantearon.


APYMEL apuntó que son muchos los productores tamberos que achican sus rodeos enviando los animales a la feria.

“Esto tendrá consecuencias aseguradas en el cierre de tambos y una mayor concentración de la producción primaria”, aseguraron.

¿PRODUCTIVIDAD EN RIESGO?
Entre los empresarios aseguran que “la falta de volumen impacta en el costo productivo por unidad”.

“Es decir que la consecuencia no es solo el problema del tambero. Todas las circunstancias derivadas del Programa Precios Justos hacen que la situación sea insostenible para tener continuidad”, cargaron contra el programa de precios consensuados con la industria y supermercados que se obtiene en distintos puntos del país.


Pero también fueron críticos con el SIRA, el programa de importaciones que maneja también la Secretaría de Comercio.

“La falta de insumos por la no aprobación de los pedidos a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina, a pesar que el Gobierno remarque agilidad, la realidad de las pymes lácteas demuestra que desde su implementación se ha generado una falta de stock de insumos de todo tipo”, platearon.

En Apymel aseguran que la consecuencia de esta modalidad es el incremento de precios, lo cual “pone en serio riesgo la producción de productos lácteos”.

RETENCIONES, EL RECLAMO HISTÓRICO
En materia exportadora también se dieron reclamos. “Con la continuidad de esquemas de retenciones, diferenciales cambiarios, e incluso precios internacionales contraídos, no existe la generación de diferencias financieras en las empresas incluidas en la cámara que logran salir al exterior”, aseguraron.

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“Se necesita una inminente actualización de los valores de referencia de los productos para no seguir pagando impuestos por encima del precio real de la mercadería exportada. Ante la grave situación planteada en todos los frentes, APYMEL reitera los pedidos de audiencia ya cursados al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; y al ministro de Economía, Sergio Massa”, cargaron.

“Exigimos la gestión inmediata de políticas que puedan mejorar las condiciones de la tarea diaria. Un momento extremo, de carácter histórico, requiere de medidas adecuadas para no seguir profundizando condiciones adversas en toda la lechería nacional”, sostuvieron los empresarios del sector.


OTRO FRENTE: LA DISPUTA CON EL GREMIO
Las empresas también apuntaron contra la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra).

“En el medio, los reclamos del sindicato para que se agilice la actualización de salarios por el ritmo inflacionario, las empresas deben cumplir con todo en un marco de presiones oficiales para sostener la actualización mensual del valor de la materia prima con un techo del 4%”, criticaron.

Y cerraron: “Se obliga en los productos al consumo final, sin poder igualar costos productivos y mucho menos contemplar algún tipo de ganancia”.