Según la Fundación Barbechando, la iniciativa sigue sin atender algunos problemas esenciales, como las retenciones o el diferencial cambiario, pero es un proyecto "más atractivo" que el anterior.
Luego de que perdiera estado parlamentario el original, Diputados volvió a debatir un nuevo proyecto de ley, que incluye cambios sobre la versión original, que apuntan al fomento de la producción con cinco beneficios directos para las pymes agropecuarias.
Con nuevos ingredientes, que permiten reducir la burocracia y de aplicación inmediata, el proyecto se torna más atractivo para los productores agropecuarios.
¿Cuáles son los cinco beneficios que plantea?
Valuación impositiva de Hacienda de Invernada. El régimen se asemeja a la valuación de cría, es decir, el productor va a pagar el impuesto a las ganancias cuando tenga el producto terminado y listo para vender -no durante el proceso de engorde.
Amortización Acelerada. Todas las inversiones -muebles nuevos/usados, toros/reproductores, plantaciones perennes, mejoras y construcciones- se podrán deducir del balance impositivo, en 1 o 2 años, dependiendo del tipo de bien y del tipo de empresa.
Devolución del saldo técnico de IVA de los bienes de uso. El plazo para la devolución del saldo técnico de IVA será reducido a 3 períodos fiscales.
Certificado de Crédito Fiscal. Para la compra de fertilizantes, insumos biológicos, semillas fiscalizadas autógamas, genética/sanidad ganadera y certificación de normas de calidad/inocuidad/triple impacto se podrá solicitar un certificado, de hasta el 50% de todas las erogaciones, para utilizar en el pago del impuesto a las ganancias
Nuevo empleo. Para nuevas contrataciones, se deducen 50% las contribuciones previsionales, por, al menos, 2 años. En el caso de MIPyMES, la deducción será del 100%.
Los cambios de fondo al proyecto de ley apuntan a la eliminación de registros y líneas de base; ampliación del régimen 4 a 10 años, que le otorgan previsibilidad; ampliación a todas las inversiones y reducción del plazo de amortización acelerada.
También se eliminó la exigencia de peso mínimo de faena para lograr mantener el beneficio de la nueva valuación para invernada, entre otros cambios.
PROS Y CONTRAS
Desde Fundación Barbechando entendemos que el proyecto no atiende los dos principales problemas que erosionan la capacidad de desarrollo del agro: el diferencial cambiario y los Derechos de Exportación.
Sin embargo, es una oportunidad para bajar la carga impositiva y mejorar nuestra competitividad. Los beneficios de aplicación inmediata pueden ser de gran ayuda para la próxima campaña, que, seguramente, tenga grandes desafíos.
Si nos quedamos esperando que se debatan los dos grandes temas, como criterio de máxima, perdemos la oportunidad de darle tratamiento a un proyecto que puede darle un respiro a la Agrobioindustria.
Lo perfecto es enemigo de lo bueno, pero eso no nos debe limitar a que trabajemos todos los temas de nuestra agenda en paralelo. Esto es el comienzo.