Durante una reunión desarrollada en París, la OMSA evaluó cuestiones de vigilancia y seguimiento para la detección temprana y la prevención del virus en el mundo, y ponderó la importancia de la vacunación.


Mediante una resolución que brinda recomendaciones estratégicas para el control de la influenza aviar, concluyó la 90° Sesión General de la Asamblea Anual de Delegados de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

El encuentro, que contó con representantes del Senasa, tuvo lugar en París y tuvo como capítulo especial un foro dedicado al abordaje del brote mundial de la enfermedad que afecta a las aves.


En este escenario, las delegaciones de los distintos países ante la OMSA, con la participación de la directora nacional del Senasa, Ximena Melón, aprobaron un documento denominado “Desafíos estratégicos para el control mundial de la influenza aviar de alta patogenicidad”.

En él, se destacan recomendaciones para mantener la transparencia mediante la notificación oportuna y completa a la OMSA de los eventos de influenza aviar, tal y como se describe en el Código Sanitario para los Animales Terrestres (Código Terrestre).

El documento, sugiere que los miembros, en consulta con el sector avícola, consideren para el control de la enfermedad, la aplicación de la vacunación como una herramienta complementaria que se basa en una vigilancia adecuada y tiene en cuenta factores locales como las cepas virales en circulación, la evaluación de riesgos y las condiciones de aplicación de la vacuna.

RESPALDO AL PROGRAMA DE VACUNACIÓN
Durante la reunión, quedó explicito el respaldo de los integrantes de la OMSA al programa de vacunación contra la gripe aviar. “Los países respeten y apliquen las normas adoptadas por la OMSA y reconozcan el uso conforme de la vacunación sin consecuencias negativas para el comercio, cuando el programa de vacunación está respaldado por sistemas de seguimiento de la vacunación y de vigilancia de la enfermedad que puedan demostrar la eficacia de la vacunación y la ausencia de infección”, expresó el texto firmado por los representantes.


Ximena Melón y el equipo del Senasa en el foro realizado en Francia

En ese sentido, la participante argentina en la reunión, manifestó que el foro de sanidad animal tuvo como resultado la aprobación de la resolución de influenza aviar con acuerdos importantes en materia de vacunación, cómo “estrategia complementaria y atendiendo las particularidades de cada país, y dónde se refuerza el compromiso de que no tenga un impacto negativo en el intercambio comercial”.

El documento, sugiere que los miembros, en consulta con el sector avícola, consideren para el control de la enfermedad, la aplicación de la vacunación como una herramienta complementaria que se basa en una vigilancia adecuada y tiene en cuenta factores locales como las cepas virales en circulación, la evaluación de riesgos y las condiciones de aplicación de la vacuna.

Melón, explicó también que mantuvo “muy buenas reuniones” que le permitieron fortalecer el intercambio de experiencias para poder seguir avanzando con las negociaciones y continuar comercializando carne aviar.

PRESIDENCIA ARGENTINA EN LA REGIÓN
Durante la sesión, la Argentina fue proclamada para ejercer la presidencia de la Comisión Regional de las Américas de la OMSA. De esta manera Melón fue elegida por los países integrantes para ocupar el cargo que tendrá vigencia por un año.

Por su parte, Arnold Dwarkasing de Curazao y Rosemary Sifford de EE.UU., ejercerán la vicepresidencia, mientras que la secretaria general, será ocupada por Rafael Enrique Rodríguez Alvarado de Honduras.



En las jornadas, se debatieron cuestiones de vigilancia y seguimiento para la detección temprana y la prevención; estrategias de control de la enfermedad para una respuesta temprana, incluida la vacunación; normas Internacionales para facilitar el comercio internacional seguro y la estrategia mundial coordinada para el control progresivo de la IAAP.

El objetivo de este enfoque múltiple fue facilitar la discusión y el debate en torno a las estrategias de control basadas en la ciencia que se necesitan para ayudar a los países, además de las opciones para una mejor coordinación, priorización y financiación, tanto a escala mundial como regional.