Según el Rosgan, en la segunda quincena de agosto, las cotizaciones de la invernada acompañaron el ritmo frenético de la hacienda en Cañuelas. El límite -una vez más- fue el bolsillo golpeado del consumidor
La devaluación post-PASO marcó una bisagra en el negocio ganadero, que desde entonces se subió a una vertiginosa montaña rusa de precios, con fuertes subas de la hacienda que fueron acompañadas después por sensibles bajas.
El ostracismo que los precios sufrieron durante buena parte del año se vieron sacudidos con fuerza en una sola rueda comercial del Mercado de Cañuelas, cuando al día siguiente de las elecciones pasaron de $680 a casi $1.000.
La entidad rosarina señaló que el pasado mes de agosto presentó dos escenarios bien diferenciados para la invernada. Por un lado, una primera quincena con subas que si bien fueron importantes, no copiaban el ritmo de Cañuelas.
En el segundo tramo del mes, la foto cambió y se registró una disparada en las cotizaciones, que arrastraron a la invernada a valores récord.
LA HACIENDA Y LA INVERNADA
“Esta corrección chocó con la realidad y tanto Cañuelas como los remates actuales de invernada muestran una situación de aumentos consistentes, pero no alocados”, remarcaron desde el Rosgan.
Ante este nuevo escenario de precios, para el mercado rosarino, más allá de los intentos del Gobierno de reducir el impacto de la suba en los consumidores, terminó por imponerse la propia lógica de oferta y demanda.
“Estas acciones oficiales no tuvieron más fuerza que la realidad del consumidor, que no pudo convalidar con su demanda la compra de carne a nuevos valores alejados de las posibilidades de sus flacos bolsillos”, señalaron.
PRECIOS EN LOS REMATES
En este contexto, el último remate organizado por los rosarinos fue un buen termómetro para medir el estado del mercado de invernada.
“Los precios vuelven a recuperar casi un 25 % de valores comparados al remate habitual de agosto, mostrando una recuperación necesaria para el productor”, explicaron.
Además de las cotizaciones, destacaron el cambio que se pudo apreciar en los plazos de venta, que no se manejó en los habituales 30 y 60 días, sino a solo un mes.
“El diferencial de precios que se logran en períodos de tasas de interés altas modifica los valores de colocación, con lo cual los precios promedios pueden tener distorsiones a los cuales hay que estar muy atentos”, señalaron.
Los precios promedios fueron los siguientes:
Terneros: $891,77
Terneras: $795,52
Terneros/as: $829,82
Novillitos: $833,95
Novillos: $776,43
Vaquillonas: $734,74
Terneros Holando: $618,30
Vacas de Invernada: $551,61.