Si bien el área sembrada cayó un 22%, la Bolsa de Rosario estima una fuerte recomposición en los rindes, de hasta 10 qq/ha. En contrapartida, la comercialización de cebada se encuentra muy por debajo de los promedios históricos.


En la recta final de la campaña fina 2023/24, la cebada tomó un fuerte impulso y si bien perdió superficie sembrada, la muy buena performance que está mostrando el cereal en materia de rindes le permitirá recuperar terreno y finalizar en niveles similares al ciclo pasado.

Las previsiones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) para el ciclo 2023/24 apuntan a una caída en la superficie sembrada de 22%.

El dato favorable es que este recorte sería compensado por el notable aumento en los rindes promedio por hectárea, que pasarían de 28 qq/ha a 38 qq/ha.

A partir de este nuevo escenario, se espera una producción de 4,4 millones de toneladas y si se contabiliza el stock remanente, quedarían disponibles unas 5,2 millones de toneladas.

LOS NÚMEROS DE LA CEBADA
La demanda, por su lado, se mantendría dentro de los elevados niveles que se vienen observando durante los últimos tres ciclos.

En este escenario, las malterías serán la principal fuente de consumo doméstico y la molienda prevista para la cebada cervecera será de 1,15 millones de toneladas, un incremento del 7% con respecto al ciclo pasado.

cebada
Con este volumen de granos, se esperan que las exportaciones alcancen las 3 millones de toneladas, un 68% de la oferta total. De cumplirse estos pronósticos, el stock final de cebada quedará en 600.000 toneladas, con una relación stock/consumo de 13%, la más baja en cinco campañas.

LA COMERCIALIZACIÓN VIENE CON RETRASOS
No obstante, los efectos de la sequía y la incertidumbre comercial, han puesto un freno a la actividad comercial del cultivo, que a diferencia de otros años cerró -hasta el momento- un bajo volumen de negocios.

“La dinámica de la comercialización de cebada en el mercado interno ha estado atravesada por la misma lógica que paralizó los compromisos de nueva mercadería para gran parte de los cultivos”, advirtieron desde la BCR.

Si se toma como punto de partida el promedio de las últimas seis temporadas, a esta altura del año, ya se deberían haber comercializado 1,14 millones de toneladas, un 24% de la campaña.

Pero los números indican que solo se operó un volumen de 354.000 toneladas (un 7% del volumen final proyectado), de las cuales un 60% corresponde a cebada forrajera.


Esta desaceleración se ve reflejada en los registros de venta al exterior. Según la bolsa rosarina, se anotaron hasta el momento 329.000 toneladas, muy por debajo del promedio para esta fecha del año, cuando habitualente se registran 1,12 millones de toneladas.

“Siguiendo nuevamente las estimaciones, si se proyectan exportaciones por un volumen de 3 millones de toneladas, únicamente se habría registrado el 11% del total de toneladas a exportar, muy por detrás del 32% que a esta altura del año ya se deberían haber anotado”, consideraron.