Desde el gremio lechero respondieron y acusaron al gobernador Maximiliano Pullaro de haber “militarizado” la fábrica de lácteos. “Nosotros respetamos el derecho a huelga”, sostuvo un funcionario.
Fuego cruzado y clima enrarecido en la planta de Sancor en Sunchales, Santa Fe. Luego de una interminable crisis económica de la empresa láctea y fuertes disputas con el sindicato de trabajadores lecheros, la gobernación se metió de lleno en el conflicto.
Esta semana el Gobierno de Santa Fe dispuso la presencia de fuerzas de seguridad en el interior de la planta. La medida tiene por objetivo garantizar el derecho laboral de los empleados que no adhieren a las medidas de fuerza, y también la de los huelguistas.
“Nosotros respetamos el derecho a huelga habiendo planteos de trabajadores que no cobraron la totalidad de su salario”, sostuvo Báscolo.
“Pero también respetamos el derecho a trabajar de aquellos que quieran hacerlo”, agregó.
A su vez, desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra) plantearon otro escenario: “La planta quedó literalmente militarizada por fuerzas policiales y parapoliciales que llegaron para reprimir la protesta de sus trabajadores que reclaman el pago de sus haberes y los aportes jubilatorios”.
SANCOR VS ATILRA: UN NUEVO ROUND
“La escalada intimidatoria a los trabajadores de SanCor comenzó con la presencia, la semana pasada, de tres legisladores nacionales del PRO, luego siguió con la aparición del ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe, Roald “Coco” Báscolo, que, incumpliendo con los deberes de funcionario público, hizo la vista gorda al no aplicar sanción alguna a la Cooperativa, infractora por la falta de pago de haberes y los aportes correspondientes”, lamentaron.
La planta de Sancor en Sunchales atraviesa un largo conflicto laboral entre los administradores de la cooperativa y el sindicato. El gremio dispone medidas de fuerza por demoras en cancelación de los haberes, con distintas agudizaciones en cada caso y cada conflicto.
Desde la compañía aducen que la intransigencia desde Atilra tiene un propósito y que genera enormes pérdidas monetarias, y que es uno de los problemas financieros a los que el directorio de la cooperativa debe hacer frente.
Desde Atilra grabaron un video que muestra “la delicada situación que viven los trabajadores”.
“Así aprietan los directivos de Sancor a sus trabajadores para impedir que reclamemos por nuestros derechos laborales con armas de fuego y fuerzas policiales y parapoliciales sin identificación. Están acá provocando a los trabajadores para poder justificar la represión. No les tenemos miedo y no le vamos a dar el gusto” remarcaron.
CELEBRAN LA MEDIDA DE PULLARO
Por otro lado, desde el sector privado salieron a respaldar la decisión del gobernador. La medida fue celebrada por Movimiento Empresarial Anti Bloqueo (MEAB), que agradeció a Pullaro “por disponer a la policía en la planta, para evitar que los mafiosos sindicales maltraten a los trabajadores de Sancor que están deseando trabajar”.
En su cuenta de la red social X, el MEAB señaló que “a causa de los bloqueos que sufre Sancor por parte de la mafia sindical, la fuerza policial debe permanecer dentro de la planta, para que esta siga funcionando y proteger a los empleados de la extorsión constante de los delegados sindicales”.