Detuvieron a un manifestante que llevaba una proclama en favor de Vladimir Putin en su tractor. Los productores piden que se revea el ingreso de mercadería ucraniana. "Tractorada" en Madrid.

La situación de los productores europeos, en el último mes, encontró su pico de tensión con distintos gobiernos. Incluso la propagación de los métodos de protesta llegó hasta lugares muy distantes como la India.

Uno de los focos más activos tuvo a Francia como protagonista, que mantiene entre su gobierno, al mando de Emmanuel Macron, una feroz disputa con el sector primario a causa del acuerdo con el Mercosur y también con las mercaderías provenientes de países limítrofes como España. El caso de la “guerra del vino” es un ejemplo de ello.

Pero también, hacia el este europeo, la frontera polaca con Ucrania se recalentó en los últimos meses. Allí, en el sur de Polonia, miles de productores protestan desde hace semanas a causa de la preocupación por la entrada de productos ucranianos, un país de gran potencial agrícola, a la Unión Europea.
En este contexto, Rusia podría haber “metido la cola” y sembrar nuevos focos de caos entre sus países adversarios.

POLONIA ACUSA A RUSIA
Esta semana, el Gobierno polaco a través de su ministro del Interior, Marcin Kierwinski, celebró la detención de un aparente manifestante.

“El hombre que colgó una pancarta llamando a la guerra y la bandera de la Unión Soviética fue detenido por la Policía”, informaron medios locales. A su vez, el funcionario celebró que tanto los agentes y la fiscalía ya estuvieran tomando medidas contra él.

“Para obtener información, la pancarta escandalosa, cuya foto circuló en Internet, fue inmediatamente eliminada y asegurada por la Policía, que junto a la Fiscalía están tomando medidas contra su autor. No habrá consentimiento para tales actividades criminales”, afirmó el jefe del Ministerio del Interior y Administración.

¿Qué decía la bandera colocada en el frente de uno de los tractores? La frase “Putin, restablece el orden en Ucrania y Bruselas y con nuestro liderazgo”.

¿La acusación? Incitación a delitos de odio. Un comunicado vía X de la Policía polaca lo explicó: “La lucha contra los delitos de odio es una de las prioridades de la Jefatura de Policía. Existen coordinadores para combatir este tipo de delitos. Cualquier persona que cometa un acto por odio hacia otro ser humano será penalmente responsable”.

“¡No hay consentimiento para violar la ley e incitar al odio! Reacción inmediata de la Policía ante la presentación de consignas escandalosas durante la protesta de los agricultores en el distrito de Wodzisław. La policía y la fiscalía realizan actividades”, sostuvo la fuerza.

A raíz de estos hechos, la agencia Europa Press comunicó que “la frontera ucraniana ha sido uno de los principales focos de esta movilización, después de que el sector primario polaco haya expresado su malestar por los efectos colaterales de la entrada de productos procedentes del país vecino”.

“Sin embargo, el Ministerio de Exteriores polaco ha llamado en un comunicado a evitar una posible extrapolación hacia terrenos políticos”, alertaron.

TENSIÓN EN MADRID
Este miércoles el conflicto se mantiene en las calles de la capital española, donde también los productores se hicieron sentir.

Los agricultores, que tomaron las calles del centro de Madrid con cerca de 500 tractores, advirtieron que “no abandonarán la capital hasta que dejen ingresar a los cerca de 1.000 más que están retenidos en las entradas de Madrid”.

El hecho provocó tensión en esta nueva jornada de movilización en la que denuncian la competencia desleal de productos de países de fuera de la Unión Europea (UE).

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Agricultores y ganaderos corearon consignas como ‘Fuera Sánchez, dictador y tirano’, ‘Bilderberg y Davos, nos quieren pobres y esclavos’ y ‘Sin campo no hay vida’ en sus tractores tratando de llegar al Ministerio de Agricultura.

En Legazpi (al sur de Madrid) muchos manifestantes detuvieron sus vehículos con el objetivo de no continuar hasta que lleguen los compañeros que se quedaron sin pasar.

Representantes de los sindicatos se reunieron con el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien se comprometió a defender en Bruselas una simplificación de la Política Agrícola Común (PAC) europea, considerada compleja y demasiado burocrática por los manifestantes.