Fue desarrollada por la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y presentada en A Todo Trigo. Constituye un paso fundamental para acortar los tiempos de llegada de un nuevo material al mercado.
Una de las claves para que la producción de trigo en Argentina siga creciendo y consolidando el rol protagónico del país en el mercado global del cereal, es el mejoramiento genético para la obtención de variedades que aporten más rendimiento y más calidad.
En esa línea se inscribe un lanzamiento que hizo la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) en A Todo Trigo y que constituye un verdadero hito: la primera variedad de trigo, la ACA 605, que se obtiene con la tecnología doble haploide.
“Desde nuestro laboratorio biotecnológico ubicado en Pergamino, aplicamos esta tecnología que nos permite llegar al mercado con una variedad para comercializar en 8 o 9 años, mientras que con el mejoramiento tradicional a campo esta tarea llevaría de 12 a 15”, aseguró Marco Prenna, director de Insumos Agropecuarios e Industrias de ACA.
“Además de ganar tiempo, permite incorporar mayor resistencia a enfermedades y mejor calidad en los trigos”, completó Prenna.
TRIGO CON TECNOLOGÍA DOBLE HAPLOIDE
Ahora bien, la pregunta que muchos se hicieron durante el encuentro realizado en Mar del Plata fue: ¿En qué consiste la tecnología de doble haploide?
La respuesta la dio Leandro Ortis, director del Criadero de Cereales de ACA: “La técnica consiste en retirar con pinzas las tres anteras de cada flor, en la máxima cantidad de espigas posibles”.
Luego, el paso siguiente es que “se polinizan las espigas de trigo con polen de maíz para generar la formación de un embrión haploide, que contiene la mitad de los cromosomas”, relató Ortis.
Así, después de unos días de polinizadas, “se rescata a los embriones para que se desarrollen en medio del cultivo, dentro de cámaras de crecimiento”, continuó.
Por último, una vez que los embriones desarrollan una planta de seis o siete centímetros, “se realiza la duplicación cromosómica con colchicina, lo que permite obtener nuevas variedades completamente estabilizadas en un tiempo considerablemente menor frente al proceso de mejora tradicional”, completó Ortis.
LOS TRIGOS DE ACA, UNA OFERTA QUE CRECE
De esta manera, esta nueva variedad se suma a una paleta de productos totalmente renovada de ACA, que en el caso del trigo está conformada por 13 variedades comerciales que van desde los ciclos largos, intermedios y cortos, y cubriendo los grupos de calidad 1,2 y 3; con características que se adaptan a las necesidades que solicitan sus clientes.
Además, desde la Asociación de Cooperativas celebraron que esta política de desarrollo de semillas muestra sus frutos con la gran cantidad de premios que vienen obteniendo materiales de su propiedad.
Por ejemplo, en la Fiesta Provincial del Trigo, el trigo ACA 602 salió Campeón en las categorías “Trigo pan” y “Proteínas”; y en la Fiesta Nacional del Trigo, el trigo ACA 303 Plus obtuvo el primer lugar también en la categoría “Proteínas”.
OPTIMISMO PARA LA NUEVA CAMPAÑA
Desde ACA también confían en que este lanzamiento de una nueva variedad tendrá éxito en el marco de un horizonte optimista para la producción de trigo en la campaña próxima a comenzar.
“Se presenta con perspectivas alentadoras, gracias a una mejora significativa en la relación insumo-producto y niveles óptimos de humedad en el suelo, estableciendo una base sólida con expectativas positivas para el sector”, evaluó Sebastián Rivero, gerente de Productos Agrícolas de ACA.
El ejecutivo mencionó como factor importante el reciente aumento en los precios del trigo, motivado entre otras cosas por sequías en Rusia y Estados Unidos, y excesivas lluvias en la Unión Europea.
Además, remarcó la relevancia de “una tendencia positiva en la relación costo-beneficio entre la urea y el precio del trigo, lo que ayuda a mejorar los márgenes de rentabilidad”.
En similar sintonía, Agustín Sosa, gerente comercial de Semillas de ACA, subrayó a Infocampo: “Vemos una campaña bastante buena en cuanto a condiciones agronómicas para que tengamos un crecimiento en la superficie de siembra”.
Desde su punto de vista, la clave es cómo se siga desenvolviendo la relación insumo-producto para que, a la acumulación de agua que tienen los perfiles, se sumen buenas condiciones económicas que permitan ratificar esta intención de siembra promisoria.