El semáforo mensual de Coninagro muestra que hay solo dos cadenas con luz verde, y el resto está con señales de advertencia o situaciones críticas. Qué es el “efecto telaraña” y por qué es un factor negativo en este contexto.


En la teoría económica, y sobre todo en la aplicada a los mercados agrícolas, existe un teorema que se utiliza frecuentemente para evaluar las situaciones cambiantes que atraviesan los productores.

Se trata del “teorema de la telaraña”, que explica cómo tras un fuerte cambio en la producción, el mercado lleva a cabo el proceso de ajuste, volviendo al punto de equilibrio.

Es decir, ya se trate de un aumento o de una disminución de la cosecha, los precios bajarán o subirán corrigiendo la desviación, hasta alcanzar su punto de equilibrio. El teorema se llama así porque el proceso, con sus vaivenes, gráficamente se asemeja a una telaraña, y es usado en la práctica normalmente en el mercado agrícola y otros cuya producción también sea discontinua.

Precisamente, este “efecto telaraña” es citado por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) como uno de los factores que está incidiendo para que la mayoría de las economías regionales sigan en situación de crisis.

EL SEMÁFORO DE LAS ECONOMÍAS REGIONALES
Según el informe mensual de la entidad que integra la Mesa de Enlace, de las 19 cadenas regionales medidas, solo hay dos con luz verde; es decir, con condiciones de crecimiento: el arroz y las hortalizas.

Luego, hay cinco en amarillo, lo que significa que tienen señales de advertencia: el algodón, las aves, el maní, los porcinos y el tabaco.

En tanto, las 12 restantes están pintadas de rojo: los bovinos, la industria forestal, los granos, la leche, la mandioca, la papa, las peras y manzanas, y la yerba mate, con signos de crisis; y los cítricos dulces, la miel, los ovinos y el vino y el mosto, directamente en crisis.

Según la evaluación de Coninagro, “los colores verdes no parecieran tener relación entre sí, sino ser más que nada excepciones a la regla actual”, mientras que “los amarillos coinciden en contener grandes vaivenes mensuales de demanda, con efecto directo en los precios, ello implicaría inestabilidad en las variables, con lo que resulta difícil predecir el futuro de estas actividades”.

En cuanto a los rojos, “mayormente se deben a alguno/s de los siguientes factores”, entre los que menciona:

Baja demanda tanto de mercado interno como exportaciones
Excesos de producción y “efecto telaraña”
Costos elevados, que implican un manejo con menos tecnología
Precios estancados
Incertidumbre
Así, “hacia adelante, la tendencia al momento es que las categorías continúen como en este mes, con más volatilidad en los precios”, agrega el informe.

EL PANORAMA, POR CADENA
Luz verde
Arroz. El color verde principalmente se debe a los buenos precios, que se mantienen a la par de la inflación, y también por las compras del exterior.
Hortalizas. Las de ciclo corto y gran volumen por hectárea pasan de amarillo a verde. Estas producciones en un lapso de tres o cuatro meses pueden reaccionar a cambios en la demanda, o mostrar subas por inconvenientes climáticos de zonas puntuales, contando con flexibilidad y volatilidad. Para el caso del mes de mayo, se observan cambios de precios por encima de la inflación en la mayoría de los productos: zanahorias, cebolla, tomate y zapallo.
Luz amarilla
Algodón. La baja los precios es importante en el mes de mayo, porque la producción respecto de la campaña pasada es mejor. Sin embargo, todavía hay dificultades respecto de la calidad.
Aves. Pasan de verde amarillo, cambio que se refiere más que nada al estancamiento de los precios, con costos que siguen una tendencia creciente, aspecto transversal al resto de las carnes.
Maní. Si bien el precio está estable a la par de la inflación, caen 18% el valor de las exportaciones en términos interanuales móviles (últimos 12 meses), en un sector en el que más del 95% de la producción nacional se exporta.
Porcinos. Pasan de rojo a amarillo, básicamente por el mejor consumo, aunque mantiene bajos precios. Si bien no son importantes los volúmenes destinados a exportación, la mejora respecto al mes anterior suma a la actividad.
Tabaco. Se observa por segundo mes consecutivo un cambio positivo en los precios y las exportaciones, que de continuar así podría llegar a un verde en el futuro.
Luz roja
Granos (trigo, girasol, soja, sorgo, cebada y maíz). Siguen en rojo, atenuando levemente el color por la recuperación productiva post-sequía. Precios estancados, logística muy cara y exportaciones de bajo precio mantienen el color.
Bovinos. Se analiza principalmente un esquema de ciclo completo donde los precios tanto de novillo como de terneros han repuntado en mayo respecto de mes anterior, e interanualmente por arriba de la inflación. Pero se observa que no hay tracción del mercado interno o externo y los productores suelen responder con un planteo técnico bastante conservador y defensivo, en el sentido de no mostrar grandes cambios de rumbo.
Miel. Se mantiene el rojo profundo, con todos los pilares analizados en negativo; tanto en los precios, como los costos, los volúmenes de producción o la exportación. Si bien recientemente ha habido esfuerzos mediante una nueva reunión de la de la mesa apícola nacional, no se esperan buenas noticias desde la coyuntura.
Lechería. Analizada a nivel tambos, hubo en mayo algo de recuperación en los precios promedio; sin embargo, siguen las dificultades en equilibrar el peso de los costos. Y los volúmenes de producción de cada tambo promedio son inferiores respecto del histórico.
Ovinos. Empeoran a un rojo más fuerte. De no haber señales que permitan administrar esta coyuntura, no habrá aportes o una mejora en el futuro.
Cítricos dulces. Profundizan su color rojo, ya que existe un exceso de oferta que se refleja directamente en los precios, generando una baja significativa que no puede amortiguarse. Este efecto desincentiva inversiones a futuro, aspecto que podría revertirse en caso ubicarse en una demanda o destino complementario. Otro aspecto que podría revertir la situación es una mejora en los costos de logística y almacenamiento, para trasladar esa fruta para otro momento.
Peras y manzanas. También mantienen un rojo, siguiendo la misma tendencia, donde no mejora la ecuación del productor; es decir, el esquema de costos e ingresos, con una gran preocupación por las subas en las tarifas y el costo de la energía tanto de en riego como en conservación.
Vinos y mosto. Una situación similar tiene la producción vitícola (uva para vino), que mantiene el rojo oscuro, esperando, como se mencionó en el mes anterior, los cambios de precio que ocurren en el mes de julio, donde se habilita el vino de la cosecha de este año.
Industria forestal. Se mantiene en rojo con una muy baja demanda.
Yerba mate. Se mantiene por segundo mes en esta categoría, por una caída significativa en los precios de productor, que se observan en el valor de la hoja verde.
Mandioca. Pasa de amarillo a rojo, mostrando un exceso de oferta de la producción tanto de la provincia de Misiones, como en los países competidores de Brasil y Paraguay, impactando directamente en los precios (y Argentina es tomador de precios), complicando la ecuación de la producción.
Papa. También se mantiene en rojo por los precios estancados, donde ya se venía de una cosecha con excedentes y con costos elevados en términos históricos.