En general, las precipitaciones han mejorado notoriamente las condiciones de suelos y cultivos. Pero en el norte del país se necesitaban antes y en el corazón triguero del sur bonaerense no aparecen.
Tras las lluvias que ocurrieron en los últimos 10 días y que alcanzaron a varias zonas del país, varios informes reflejan la importancia que han tenido para cambiar el ánimo productivo, luego de que la falta de agua en el invierno y comienzo de la primavera comenzara a generar diversas alertas en relación al estado de los cultivos y el futuro de la campaña agrícola.
“En un contexto clave en la definición de rendimientos de los cultivos de fina y en medio de la ventana de siembra de los cultivos de gruesa, las recientes precipitaciones han mejorado las condiciones en zonas que hasta hace una semana sufrían una marcada falta de humedad”, señala un análisis publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su blog “Sembrando Ideas”, donde califica a estas lluvias de “oportunas”.
Del mismo modo, en su reporte semanal para la zona núcleo, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advierte que la llegada del agua cambió la situación hídrica en la región núcleo, donde hasta hace siete días el 80% de los lotes estaban en situación de sequía, cifra que ahora se achicó a solo el 20%.
bcr sequia
LLUVIAS “OPORTUNAS”: EL IMPACTO REGIONAL
En el caso de la entidad porteña, el documento recuerda que hace dos semanas se advertía una siembra de maíz y girasol limitada por la falta de humedad, al punto que en el caso de la oleaginosa el avance de implantación era el más bajo en los 25 años de registros que lleva esa institución.
En tanto, en el trigo la condición regular a mala había empeorado en casi todas las regiones, salvo en el sur bonaerense, donde las condiciones hídricas fueron adecuadas al momento de la siembra y se mantuvieron estables durante el ciclo de crecimiento.
“Sin embargo, las recientes lluvias que se concentraron principalmente en la región núcleo del país y en menor medida en el norte, permitirían avanzar con las siembras de girasol, maíz temprano y soja de primera. En el centro-norte del área agrícola, algunos productores podrían sumar hectáreas de girasol, y en el NEA, donde la siembra comenzó en agosto, mejorarían las condiciones”, advierte el artículo.
lluvias bcba
Y agrega, respecto a los cultivos de invierno, que “habría una mejora en sus condiciones en aquellas regiones que se encontraban comprometidas por la escasez de lluvias”.
“En este sentido, estando dentro de la ventana de siembra en gran parte del país, las recientes lluvias alivian o reducen la incertidumbre desde el aspecto climático”, concluye.
EL PANORAMA AGRÍCOLA TRAS LAS LLUVIAS
Vale mencionar que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires también difundió su Panorama Agrícola Semanal (PAS) en el que ahondó sobre estos datos, según el siguiente detalle:
Maíz
Luego de las lluvias de los últimos días, la siembra empieza a tomar ritmo, con avances significativos fundamentalmente en Santa Fe, Entre Ríos y noroeste de Buenos Aires.
En lo que respecta a lo ya implantado, los lotes más avanzados se localizan en el centro de Santa Fe donde se encuentran expandiendo hojas en estado de V5, en buen estado general.
Por último, en el sur del área agrícola, aún no se han dado precipitaciones que permitan generalizar las labores de siembra.
Girasol
La siembra se acelera tras las lluvias, hasta alcanzar el 24,2% de las 1,95 millones de hectáreas proyectadas.
En la última semana, se dio por finalizada la implantación en el NEA, a pesar de que quedan algunos lotes por incorporar que no modificarían la actual estimación, y se desencadenó la siembra en las zonas del oeste del área agrícola.
Respecto al área en pie, los recientes aportes hídricos llevan al 61% del área a una condición hídrica Adecuada/Óptima, y mantienen el 82% de los lotes bajo una condición de cultivo Normal/Excelente.
Trigo
La distribución de las últimas lluvias alcanzó incluso a las zonas que estaban bajo mayor estrés hídrico.
Actualmente, el 53% del área en pie presenta condición hídrica Adecuada/Óptima, y el 65,8% del cereal se encuentra Normal a Excelente.
Si bien los lotes más adelantados, concentrados en el norte del área agrícola ya presentan mermas del potencial irreversibles, sobre todo los que están entrando en madurez, el 65,1% del área en pie aún transita estadíos previos a floración y presentan mayor posibilidad de recuperación.
No obstante, sobre el centro y sudeste bonaerenses, la oferta hídrica comienza a ser limitante y la performance del cultivo queda ligada a la ocurrencia de lluvias en el corto plazo para mantener las altas expectativas actuales de rendimiento.
Cebada
El 54% de los lotes presentan una condición hídrica Adecuada/Óptima, esto es 7 puntos porcentuales por debajo del informe previo.
En paralelo, el 43% muestra una condición de cultivo Excelente/Buena, marcando un descenso interquincenal de -11 puntos, merma que se atribuye a la falta de humedad sobre el Norte de La Pampa Oeste de Buenos Aires y el Centro de Buenos Aires.
El 44% de los lotes transita desde espigazón en adelante, y puntualmente los que se encuentran sobre el sur del área agrícola, necesitan de futuras precipitaciones para mantener el rendimiento potencial.
EN LA ZONA NÚCLEO, RESPIRA EL TRIGO
Por su parte, desde la Bolsa rosarina afirman que “las lluvias detienen la caída del rinde de trigo” y valoran que “fueron ampliamente superadoras a los pronósticos y los lotes regulares a malos pasaron de un 50% a 25%”.
“Los técnicos concuerdan en que las lluvias llegaron tarde para revertir el daño productivo, pero también en que han sido fundamentales para frenar la caída de rinde”, enfatizan.
El informe repasa que el cultivo se deterioraba semana a semana y los descuentos en rindes no paraban, lo que significaba 650.000 hectáreas de trigo en condiciones regulares a malas que, tras las lluvias, se redujeron a 325.000.
“Entre el 10 y el 17 de este mes, la región núcleo recibió en promedio 60 mm (de las 36 estaciones GEA/BCR), cuando octubre suele dejar en todo el mes 100 mm. Las lluvias fueron ampliamente superadoras a los pronósticos por un frente estacionario que se desplazó muy lentamente”, celebró la GEA.
El máximo registro fue el de Bigand con 108,6 mm. En tanto, en numerosas estaciones del centro de la región núcleo y del sudeste cordobés, los totales en lo que va de octubre alcanzaron de 80 a 90 mm. Por otro lado, el mínimo registro fue el de General Pinto con 16 mm. En varias localidades del extremo norte bonaerense, los totales fueron de 16 a 20 mm.
Así, como se mencionó, tras la llegada del agua los lotes regulares a malos pasaron de 50% a 25% del área. Ahora, el 45% está en buen estado y el 30% muy bueno.
lluvias bcr 2
No obstante, hay malas noticias: en las encuestas realizadas por la GEA a los técnicos, hay acuerdo en que las lluvias llegaron tarde para revertir el daño al rendimiento, ya que el 70% del cultivo se encuentra en llenado de granos y el 30% en floración.
“Hay menos espigas y menor número de granos por metro cuadrado por la falta de agua en momentos claves del cultivo”, explican.
De todas formas, también coinciden en que las lluvias de esta semana han sido fundamentales para frenar la caída del rinde. Hasta la semana pasada se había descontado un 10% del rinde promedio de la región y 500.000 toneladas del horizonte productivo que se tenía a la siembra (4,9 millones de toneladas).