La cosecha superó el promedio de la última década y, de la mano de precios que están en sus máximos históricos, generará un movimiento de casi U$S 2.000 millones.


La campaña 2021/22 de girasol dejó un saldo final de 3,4 millones de toneladas, una cifra similar a la de la campaña 2020/21 y que supera en un 6,6% el volumen promedio de la última década (3,2 millones). De esta manera, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ese será el aporte bruto del cereal cosechado en la última campaña. Además, crecerá 53% el aporte por exportaciones y 41% el flujo de recursos para el fisco.

No obstante, el dato que está haciendo brillar a este cultivo es la fuerte suba de precios en el mercado internacional, apalancada fundamentalmente por el alza de los aceites oleaginosos y por el conflicto bélico en Ucrania, países de los que depende el 60% del comercio mundial.

¿El resultado? Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, "el actual volumen de producción, junto con la suba del precio, generaría un aporte récord a la economía argentina de U$S 1.909 millones".

Esto significa unos U$S 200 millones más que en el ciclo pasado, que era hasta ahora el mejor registrado.

Así, gran parte de este aporte económico provendrá de un incremento en el flujo generado por las exportaciones, desde los U$S 1.017 millones de 2020/21 (con 800.000 toneladas exportadas), a los U$S 1.202 millones proyectados para esta campaña (750.000 toneladas). El Estado, en tanto, también se llevará su premio: recaudaría U$S 495 millones, un 16,1% más que los U$S 426 millones de la temporada anterior, afirma el reporte.