La importación del fertilizante nitrogenado registra una baja del 42% desde inicio de año y en comparación al período enero-julio de 2021.
Durante el mes de julio se empieza a preparar la campaña maicera, así como también se termina de definir la refertilización del trigo.
Según el último informe de insumos de la consultora especializada en temas agropecuarios, AZ Group, la Argentina importó, en el séptimo mes del año, 110.000 toneladas de urea lo que representa, por un lado, una retracción respecto a junio y, por otro, una caída del 42% por debajo de a misma fecha del año 2021.
En lo que va del año, según el trabajo, Argentina acumula una entrada de 426.000 toneladas de este fertilizante.
Por el lado de las causales, sostienen los analistas que confeccionan el informe, se debe a una campaña retraída en superficie implantada de trigo, a lo que se suman relaciones de compra poco favorables, impactando sobre los niveles de consumo local. Septiembre, por su parte, será un mes decisivo para definir el volumen de consumo anual.
En materia de precio, los valores de la urea a retirar en el puerto se ubican en 825 dólares por tonelada, retrocediendo 25 dólares por tonelada respecto de julio.
Cambiando de fertilizante, en el caso del fosfato monoamónico, hay mayor paridad de importación entre 2021 y 2022. Se registraron importaciones por sólo 36.000 toneladas en julio y el acumulado es de 459.000 toneladas, un 4% por debajo del volumen alcanzado a misma fecha de 2021.
A NIVEL GLOBAL
El mercado de la urea se muestra lateralizado en las últimas semanas. El precio FOB de la urea en Medio Oriente se ubica en 632 dólares por tonelada, 69 dólares por encima de los precios de julio. La
demanda se muestra débil y la oferta suficiente.
En referencia al fosfato diamónico, continúan las bajas con retrocesos del 5% en el mes y se ubica en
746 dólares El resto de los mercados (India, China y Rusia) también mostraron bajas.