Un comunicado de Apymel a propósito del conflicto en Lácteos Vidal da cuenta del estado de situación entre los empresarios del rubro. Esta semana la Justicia ordenó la reincorporación de un grupo de trabajadores despedidos.
El conflicto de Lácteos Vidal, planta procesadora de alimentos en la localidad de Moctezuma, en la provincia de Buenos Aires, sumó un nuevo capítulo durante esta semana: la Justicia le ordenó a la compañía la reincorporación de un grupo de trabajadores despedidos, y ahora desde la Cámara empresarial salieron al cruce de los magistrados.
Con un comunicado con el que pidieron que “la Justicia respete a Lácteos Vidal”, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas se solidarizó con su socio Lácteos Vidal SA.
“Desde julio de 2022 se encuentra sometida a las presiones desmedidas, llevadas a cabo por una minoría de trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), con el aval de jueces, alejados de la realidad y del propio derecho”, reclamaron desde el sector privado.
Por eso señalaron que “las pymes son rehenes de medidas de acción directa por parte de gremios poderosos, utilizando y desnaturalizando de manera espuria e inapropiada el derecho constitucional de huelga”.
“Buscan obtener resultados a los que se les dificulta acceder con reclamos o debates por las vías del derecho y en el ámbito competente que la propia ley de fondo marca”, indicaron.
EN DEFENSA DEL LIBRE COMERCIO
Apymel calificó como “método impropio” el mecanismo aplicado por el gremio. “Impiden de manera flagrante el derecho al libre comercio y afectan al ejercicio de la libre empresa”, sostuvieron.
“Este abusivo y reiterado actuar hace vislumbrar claramente como nuestras pymes resultan indefensas y obligadas a acatar lo que se les impone, en una absoluta violación de derechos y garantías amparadas por la Constitución”, remarcaron.
En esa línea criticaron el accionar de la Justicia y pusieron un manto de dudas sobre los puestos laborales. “Lamentablemente, estas medidas impuestas jaquean la continuidad de las empresas pequeñas y medianas, pero también el sostenimiento de las fuentes de trabajo que en ellas se generan”, deslizaron.
“Tristemente, tenemos ejemplos de firmas que debieron cerrar sus puertas por estos motivos en las últimas décadas y son muchas”, aseguraron.
“Exigimos a las autoridades ejecutivas y judiciales que respeten y hagan respetar la propiedad privada, a las empresas junto con sus trabajadores y entorno, pero con una consideración suprema de los derechos constitucionales, para poder trabajar de manera libre, al amparo de la seguridad jurídica”, pidieron.
“Deberían comprender las autoridades que tienen que protegernos de estos ataques, por el sacrificio y esfuerzo cotidiano que nuestras industrias lácteas realizan cada día para seguir adelante y hacer grande a la Argentina”, expresaron los empresarios.
En el cuerpo de empresas remarcaron que dichos establecimientos “constituyen espacios de trabajo en las localidades más lejanas donde muchas veces movilizan a la economía y la actividad social de los pueblos”.
Alejandra Bada Vázquez, dueña de Lácteos Vidal.
“PERDIMOS LA CONFIANZA”
En el comunicado, Apymel asegura que el motivo por el cual procedió a la expulsión del grupo de trabajadores tuvo que ver con una “pérdida de confianza” en ellos.
“Son muchos años en los que la industria láctea acumula situaciones de violencia, coerción y presiones, incluso cumpliéndose los acuerdos salariales, laborales y fundamentales de las relaciones laborales, en un país que deja entrever de manera constante el riesgo de la propiedad privada y la imposibilidad de gestionar las empresas libremente”, indicaron.
Y afirmaron que “Lácteos Vidal perdió la confianza en los 26 trabajadores despedidos”.
“Considera imposible la reincorporación, para eludir cualquier tipo de boicot interno, incluso en la fabricación de los productos alimenticios”, definieron.
“No podemos enfrentarnos de manera constante al riesgo de toma de nuestras industrias y al clima de temor entre nuestra fuerza laboral, frente a la ventaja que los vínculos de poder le otorgan a dirigentes, que terminan priorizando sus intereses, por sobre los de sus representados y la actividad misma”, cerraron.