Más de 100 trabajadores de la compañía de Avellaneda elevaron un escrito ante el Juzgado de Reconquista. Aseguran que “la homologación del acuerdo concursal es la mejor alternativa en relación al mantenimiento de los puestos laborales”.


El juez de la causa Vicentin, Fabián Lorenzini, ya tiene todos los papeles en sus manos para tomar la decisión definitiva en relación al proceso concursal de la empresa agroindustrial con base en Avellaneda, Santa Fe, y que antes de comenzar con sus problemas financieros a fines de 2019 era una de las mayores agroexportadoras del país.

La compañía presentó los avales correspondientes en el marco de la Ley de Quiebras en relación a la cantidad de acreedores y de capital que avalan su plan de pagos, mientras que los principales acreedores del sector público –Banco Nación, AFIP, BAPRO y BICE– ya elevaron también sus objeciones.


En ese marco, ahora se sumó un nuevo escrito, presentado por más de 100 trabajadores de la empresa, en el que le piden a Lorenzini que finalmente firme el acuerdo concursal, porque consideran que esa es la mejor manera de garantizar su continuidad laboral.

Patrocinados por el abogado Andrés Álvarez, estas personas se consideran “interesados legítimamente en una resolución favorable para todos los implicados en este proceso concursal” y por eso le quieren hacer conocer al juez “saber de primera mano nuestra posición en relación a la situación de la empresa”.



EL PEDIDO A LORENZINI
“Hemos tomado conocimiento del estado procesal actual del concurso y es nuestra intención manifestarle y hacerle saber nuestra más profunda convicción de que la homologación del Acuerdo Concursal propuesto por nuestro empleador, y aceptado ampliamente por las mayorías de ley, es la mejor alternativa existente en relación al mantenimiento de nuestros puestos laborales”, remarca el escrito.

Y advierte que “la demora en la homologación o la eventualidad de que ella no se dé, implica inexorablemente un futuro laboral incierto tanto para los empleados del nodo norte como para los del nodo sur, pero especialmente para Avellaneda”.

“Ello así puesto que, si para las tres grandes compañías interesadas en el avance del proceso homologatorio no somos atractivos, creemos que para otra propuesta concursal que pueda presentarse en el Cramdown tampoco lo vamos a ser”, añaden los empleados.

En este último párrafo, se refieren al interés que oficialmente han manifestado la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y las multinacionales Viterra y Bunge, por hacerse de los servicios de Vicentin.



“Por ende, la alternativa que nos ofrece Vicentin SAIC resulta ser la más favorable para nosotros, para nuestras familias, para los terceros que trabajan con nosotros y toda la comunidad de la zona que se verá afectada ante el eventual cierre del complejo”, añade el texto legal.

Hasta ahora, la planta de Vicentin en Avellaneda continuó funcionando de la mano de un contrato de fazon, pero “estamos en conocimiento de que la empresa no dispone de ingresos seguros, ya que como consecuencia de la sequía, se complica la continuidad de los fazones y esto llevaría a la posibilidad de no contar con nuestros haberes, lo que para nuestras familias representaría una situación muy grave”, remarcan los trabajadores.

Por eso, consideran que “la Homologación brindará seguridad laboral por al menos 18 meses a la gran mayoría de los trabajadores de Avellaneda, ya que durante ese tiempo los ingresos estarían garantizados por las tres empresas ofertantes y el Complejo Vicentin Avellaneda, que actualmente se está manteniendo mediante la celebración de Contratos de fazón, contaría con tiempo para incorporar nuevas oportunidades”.

Otro aspecto no menor para los empleados: con la empresa trabajando de manera normal, si existe algún compañero que fuera despedido, se puede garantizar que pueda recibir íntegramente la indemnización legal que le corresponde.