“La norma eliminada carecía de sentido alguno”, afirmaron desde el cuerpo empresarial ligado a la exportación agropecuaria. Este miércoles el vocero presidencial había destacado la medida.


El último día hábil de esta corta semana terminó con una palmada en el hombro para las economías regionales. Al menos, en lo que tiene que ver con el tiempo que conlleva afrontar una exportación.

Este miércoles la Secretaría de Bioeconomía publicó en el Boletín Oficial -a través de la resolución 50/2024– la eliminación de la obligación de registrar Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) para 40 posiciones arancelarias.

Se trata de distintas “specialities” como arvejas, garbanzos, porotos, maíz pisingallo y lentejas, como también de arroz, maní, aceite de maíz y derivados del trigo como afrecho y afrechillo.

“Las pymes dedican 900 horas al año a procesar y compensar impuestos. La administración del presidente Javier Milei vino a ponerle fin a esta triste realidad y ya derogó más de 75 regulaciones”, anunció en su habitual conferencia de prensa el vocero Manuel Adorni.

“Por eso se toman estas medidas para desburocratizar el sector agro: aumentar exportaciones, impulsar la competencia, reducir los costos y lograr un Estado más eficiente” expuso.

Según indicó el objetivo de la Casa Rosada es que “los productores sean cada vez más libres”.

“Nosotros queremos que cada productor decida qué hacer con la riqueza que genera sin que el Estado decida por ellos”, cerró el funcionario.

ELOGIOS DEL CONSEJO AGROINDUSTRIAL
A raíz de esta medida, el cuerpo de empresarios emitió un comunicado a última hora de este miércoles.

“El CAA tiene entre sus objetivos principales la simplificación y la desregulación de barreras y restricciones estatales que impidan una fluida actividad comercial de las empresas argentinas en el exterior. Por eso celebramos la medida tomada por el Gobierno Nacional”, afirmaron.

Y sumaron: “Esta medida provoca una simplificación de las operaciones de exportación y por ende de su costo”.

“Es por ello que el CAA destacó que es por el camino de la competitividad, eliminando costos ociosos, donde se deben aunar esfuerzos en pos de que las producciones argentinas puedan ser exportadas en las mejores condiciones competitivas posibles. Por otro lado, la norma eliminada carecía de sentido alguno, tanto estadístico, como de contralor”, cerraron.