En muchas localidades responden que no, pero en otras que sí. En General Pinto, dicen que se tratan de "insumos muy específicos como herbicidas o fungicidas puntuales".


En muchas localidades responden que no, pero en otras que sí. En General Pinto, dicen que se tratan de "insumos muy específicos como herbicidas o fungicidas puntuales", señalan los especialistas de la Guía Estratégica para el Agro.

Algunos técnicos plantean que "la faltante sería temporal y a nivel de algunos distribuidores" y estaría afectando a principios cómo el glifosato o diflufenican y algunos formulados comerciales para control de rama negra y yuyo colorado. Sin embargo, todavía no sería algo palpable a nivel del productor, ya que se estima que "más de la mitad de los productores ya han comprado el grueso de los insumos para la siembra de soja y maíz".

¿Hay un "revival" de la labranza mecánica?

"Se están rompiendo años de (siembra) directa", señalan los técnicos. El aumento en los costos de producción y la proliferación de malezas resistentes y tolerantes a numerosos principios activos están inclinando la balanza al laboreo de los lotes.

«Al aumentar el precio de los insumos y cobrar menos en dólares, el productor se inclina por aumentar la labranza mecánica. Hay que tener también en cuenta que en trigo y maíz el costo de la fertilización representa casi el alquiler«, explican en Cañada Rosquín. "La nueva rastra diamante se está usando para algunos lotes", señalan en Marcos Juárez.

Se trata de una labranza superficial, poco agresiva que genera remoción en los primeros centímetros del suelo. En los lotes con alta infestación de malezas "problema" representa una alternativa efectiva y más económica que el uso de herbicidas.