Las capturas pesqueras mantuvieron la recuperación en los primeros ocho meses del año mientras las exportaciones crecieron 18,9%, y las perspectivas del sector son positivas, destacó un informe elaborado por la consultora IES.


Las capturas pesqueras mantuvieron la recuperación en los primeros ocho meses del año mientras las exportaciones crecieron 18,9%, y las perspectivas del sector son positivas, destacó un informe elaborado por la consultora IES.

Entre enero y agosto, las capturas pesqueras sumaron 553 miles de toneladas, con un crecimiento de 2,5% acumulado anual, y 2021 se encamina a ser el segundo año consecutivo de crecimiento en el sector y que podría acercarse a los máximos históricos.

La captura de peces se mantuvo estable, la de los moluscos mostró un importante descenso pero la de crustáceos fomentó el crecimiento sectorial que, tras caer dos años consecutivos por sobreexplotación en años anteriores, vuelve a mostrar una expansión.

En exportaciones, entre enero y agosto mostraron un incremento en cantidades, así como también en valores, impulsado por la recuperación en los precios internacionales, principalmente a partir de marzo.

En valores, las ventas externas alcanzaron los US$ 1.251 millones, lo que implicó una recuperación de 18,9% respecto a los US$ 1.053 millones que se habían exportado en igual período de 2020.

Desde el máximo de exportaciones de 2018 (US$ 2078 millones), con buenos niveles de precios durante dicho año, las exportaciones observaron una tendencia decreciente en los dos años subsiguientes.

En cantidades, marcaron un incremento de 6,3% al observar un total de 347 miles de toneladas, frente a las 327 miles de toneladas de igual período de 2020.

En los últimos años, se han estancado en las 470-480 miles de toneladas anuales, lejos de las 510 miles de toneladas registradas durante 2013.

Las exportaciones son el mercado más relevante para las capturas pesqueras, sobre el consumo interno: en los primeros ocho meses de este año el consumo por habitante de pescado alcanzó los 9,1 kilos por habitante, prácticamente sin cambios respeto a 2020.

De mantenerse dicha tendencia para lo que resta del año, el consumo podría ubicarse en su máximo valor en ocho años, igualando los 8,6 kilos por persona de 2013.

Según el trabajo, las perspectivas para el sector pesquero son positivas y el crecimiento vendría impulsado principalmente por el segmento de los crustáceos, con el langostino como insignia de la pesca, impulsando las ventas al exterior, concluyó IES.