"La gravedad y el alcance de los brotes aumentan con los períodos prolongados de sequía", advirtió el ministerio de Agricultura local


El gobierno de Uganda dijo el martes que estaba desplegando fitosanitarios para combatir un brote del gusano cogollero africano, que devasta los cultivos de cereales y ha sido descubierto en 35 distritos del país.

Uganda es un importante productor de maíz y exporta una gran parte de su producción anual a los países vecinos, incluidos Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y Kenia.

Las lluvias retrasadas en muchas partes del país del este de África retrasaron la siembra de cultivos para la primera temporada de este año, lo que significa que la mayoría de los cultivos aún son jóvenes, justo cuando el impacto del ataque de un gusano cogollero es más devastador.

Reuters repasa que Uganda ha sufrido previamente de la plaga, que se convierten en polillas. Su nombre deriva del hecho de que marcha por el paisaje en grandes grupos mientras se encuentra en la etapa de oruga, dándose un festín con las plantas jóvenes y arrasando con campos enteros.

"La gravedad y el alcance de los brotes aumentan con los períodos prolongados de sequía seguidos de tormentas de lluvia tempranas que facilitan la migración de las polillas", dijo el Ministerio de Agricultura en un comunicado.

Dijo que el cambio climático probablemente había causado la infestación cuando el gusano soldado migró a Uganda desde países que eran más cálidos debido al calentamiento global.


Hasta ahora, los distritos donde se han detectado las orugas del gusano cogollero se encuentran principalmente en el este, centro y norte de Uganda, dijo el ministerio, con cultivos como maíz, mijo y sorgo, así como pastos afectados.

El comunicado no dijo cuántas hectáreas se vieron afectadas, pero dijo que se había adquirido y distribuido una gran cantidad de pesticidas y bombas de rociado a los distritos afectados.

Originario de las Américas, el gusano cogollero se detectó por primera vez en África central y occidental a principios de 2016, y en dos años se había extendido por casi todo el África subsahariana, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).